Granma Diario
22 de abril de 2005

Nuestro espíritu es demandar y luchar por que haya justicia

Afirmó el Comandante en Jefe Fidel Castro al continuar el análisis de la situación creada por la presencia del terrorista Luis Posada Carriles en Estados Unidos

Orfilio Peláez y Alberto Núñez

Estoy seguro de que se adelantaría un largo trecho si el Gobierno de Estados Unidos cumple normas elementales y hace lo que más convendría a la lucha contra el terrorismo, y lo que más convendría a esta propia Administración. El espíritu nuestro es demandar y luchar por que haya justicia.

Así expresó el Comandante en Jefe Fidel Castro durante su Intervención Especial de este lunes en la que continuó denunciando la presencia en territorio norteamericano del connotado terrorista Luis Posada Carriles, grave hecho sobre el que las autoridades estadounidenses han guardado silencio.

Ante cuadros del Partido y del Estado, dirigentes de las organizaciones de masas, combatientes de las FAR y del MININIT, y sobrevivientes y familiares de las víctimas de los innumerables actos de terrorismo perpetrados por Estados Unidos contra nuestro pueblo, reunidos en el Palacio de las Convenciones, Fidel inició su comparecencia informando que aún no había noticias sobre el parto (del monstruo), y lo más que se podía apreciar eran algunas tendencias. Como dato de interés aportó que a las 10:35 de la mañana de ayer se produjo un encuentro entre el Jefe de la Sección de Intereses de Cuba en Washington, Dagoberto Rodríguez, y Kevin Withaker, jefe del Buró Cuba del Departamento de Estado de Estados Unidos, en el cual se abordó el tema de Posada Carriles.

Durante el intercambio el funcionario yanki señaló que el Presidente cubano y el abogado Eduardo Soto son los únicos que afirman que Posada Carriles está en territorio norteamericano.

Añadió, además, que el Gobierno no había recibido petición de asilo, afirmación contradictoria con la solicitud pública de asilo presentada por el abogado, quien lo dijo y lo ratificó.

Fidel se refirió a materiales publicados por el periódico El Nuevo Herald y el Canal 51 de Miami, los cuales daban cuenta de que Posada se encontraba en esa ciudad de la Florida desde hace unos 30 días.

Insistió en que el Gobierno estadounidense debe creer que el connotado criminal se encuentra en Miami y no en Centroamérica, y le garantizó a la secretaria de Estado Condoleezza Rice que el terrorista viajó de Isla Mujeres a Miami, en la embarcación Santrina, acompañado de Santiago Álvarez y el patrón José Pujol.

Ellos tienen forma de investigar dónde está —agregó—, pues disponen de personal capaz en el servicio de Inmigración, el mismo que rescató hace cinco años al niño cubano secuestrado Elián González.

Exhortó a que enviaran especialistas a Miami para comprobar la verdad de que Posada Carriles está allí, y entonces no serían dos los únicos que lo saben, sino millones de personas gracias a la información de los medios de prensa. Es increíble que en 30 días no hayan hecho nada, aseveró; tienen un montón de preguntas que responder. Deben ir allí a arrestarlo, pues se trata de un hecho gravísimo.

El Jefe de la Revolución indicó que a pesar de todo nosotros estamos demandando justicia; que se juzgue al asesino. Pero no es uno solo, precisó; son dos, porque no se puede excluir a quien fue el principal responsable de la voladura del avión de Cubana y de otros hechos criminales perpetrados en EE.UU. y en otros países; alguien que fue absuelto por el tribunal, luego amnistiado. Orlando Bosch vive allí, en Miami. Es como si en un país de Asia juzgan a Bin Laden y resulta absuelto, apuntó.

El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros comentó que aunque quisieran no les resultaría fácil desaparecer a Posada Carriles, debido a las relaciones muy fuertes que tiene este hombre con otros personajes importantes como Otto Reich.

No queremos juzgarlo, reiteró, declaramos que no tenemos interés no ya en aplicar la pena capital, sino ni siquiera en juzgarlo. Pedimos que lo juzguen en Venezuela, porque de allí se escapó, o que lo haga un tribunal internacional. Pedimos ponernos de acuerdo en qué país puede ser. Estamos dispuestos a cooperar. No vamos a decir todos los culpables, porque son muchos, pero al menos los autores inmediatos: Orlando Bosch y Posada Carriles, quienes deben ser juzgados en un mismo juicio.

Nosotros haremos lo que decida Venezuela. La apoyaremos por una cuestión de honor y de justicia, afirmó.

Fidel recordó que cuando los terroristas fueron juzgados en Panamá desaparecieron los explosivos y todas las pruebas y solo los condenaron por entrada ilegal.

Manifestó que no tenemos por qué aceptar el dictamen de jueces corrompidos que benefician a los asesinos que ahora están en Miami. Un indulto frente a la oposición de la ley, del Fiscal General de Estados Unidos.

Calificó de muy interesante el artículo publicado el pasado viernes 15 por el diario The Washington Post, pues el autor, Eugene Robinson, llama terrorista a Posada Carriles, enumera algunos de los hechos vandálicos de este y expresa que según las reglas establecidas por Estados Unidos los carceleros de Guantánamo deben tener en él a un nuevo huésped. Además cuestiona la vida tranquila que desarrolla en Miami otro criminal, Orlando Bosch.

OPORTUNO EMPLAZAMIENTO

En otra parte de su Intervención Especial, Fidel se refirió a la carta escrita por el congresista Jim McDermott al Buró de Servicios Migratorios del Departamento de Seguridad Territorial, en la cual el legislador expresa su preocupación con respecto a la controvertida solicitud de asilo de Luis Posada Carriles en Estados Unidos.

Según fragmentos de la misiva comentados por el Comandante en Jefe, McDermott plantea que "no se debería albergar a terroristas en nuestro país, mucho menos cuando ni siquiera hemos dado asesoramiento jurídico a cientos de prisioneros recluidos en Guantánamo; por eso pido que se deniegue la solicitud".

A continuación, el Jefe de la Revolución hizo alusión al recién nombramiento de John Negroponte como director de Inteligencia Nacional, organismo que tendrá bajo su mando las quince agencias más importantes de ese país vinculadas con tan sensible función (la CIA, el FBI, la Agencia Nacional de Seguridad, la Oficina Nacional de Reconocimiento, la Agencia de Inteligencia del Departamento de Estado, etc.).

En la práctica, indicó Fidel, Negroponte será el principal asesor del presidente Bush para estos asuntos y le presentará el informe diario de Inteligencia al mandatario.

Si ese hombre ocupa tan importante responsabilidad, exclamó, me hago la siguiente pregunta, ¿sabía o no sabía Negroponte del ingreso del terrorrista Posada Carriles en suelo norteamericano?, ¿le consultaron o no le consultaron?

En caso de que no hubiera sido así sería horrible, pues pasarían por encima de la autoridad de una persona bajo cuyo mando está todo ese inmenso aparato de Inteligencia, sentenció. Incluso, comentó Fidel, es probable que no le consultaran y a lo mejor este funcionario está limpio de tan burda patraña y de tan grave delito.

Teniendo en cuenta sus futuros encuentros diarios con el Presidente, pienso que lo que más le convendría al Gobierno de los Estados Unidos y a la lucha contra el terrorrismo, es que Negroponte le informe a Bush de todo lo relacionado con el caso de Posada Carriles, y que procedan a arrestarlo de inmediato y a deportarlo enseguida, expresó.

El Comandante en Jefe exhortó a las autoridades de Estados Unidos a poner fin a ese largo silencio, y a no dilatar más esa expresión de desconcierto. Ya dijimos claramente que Cuba renunciaba a juzgarlo. Lo sensato es arrestarlo, deportarlo y remitirlo a Venezuela, donde no existe la pena capital. Creo que con estos pronunciamientos de nuestra parte destruimos los absurdos argumentos del abogado defensor de Posada Carriles, acerca de que si su cliente es extraditado a Cuba o Venezuela, podría ser condenado a muerte, aseveró.

Calificó de trampa la solicitud de un tribunal salvadoreño reclamando la deportación del connotado criminal hacia ese país centroamericano. Eso sería como si el terrorrista Orlando Bosch invitara a su casa a Posada, sentenció Fidel.

Aludió al papel desempeñado por el contrarrevolucionario Santiago Álvarez Fernández-Magriñá en el traslado de Posada Carriles a Miami por vía marítima y pidió también el inmediato arresto de este cabecilla, por haber cometido un grave delito contra el honor y el prestigio de los Estados Unidos.

CUBA NO REGRESARÁ A LA OEA

El Comandante en Jefe dedicó los minutos finales de su comparecencia a desenmascarar al canciller mexicano Luis Enrique Derbez, en sus aspiraciones de convertirse en el nuevo secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Dijo que este señor que fue capaz de negociar el voto de México contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra a cambio del apoyo de los Estados Unidos a su candidatura para dirigir la OEA, es un agente del imperialismo y llamó a los gobiernos progresistas de América Latina y el Caribe a no dejarse confundir, ni engatusar por el ilustre "candidato".

Fidel dijo que hoy le ve al canciller mexicano muy pocas posibilidades de ser electo para el cargo de secretario general de la OEA, porque en la región todo el mundo sabe ya quién es el candidato favorito del poderoso vecino del Norte, que quiere imponer el ALCA y seguir saqueando a nuestros pueblos.

Con respecto a las declaraciones hechas por Derbez en Tegucigalpa, referidas a que el Gobierno mexicano estaría dispuesto a investigar si Posada Carriles cruzó por ese territorio en su camino hacia Estados Unidos, en caso de que Cuba lo solicitara formalmente, el Jefe de la Revolución respondió que nuestro país lo había hecho primero que él, y que bajo ningún concepto le pediríamos nada al respecto, ni que cumpliera con su deber y con las leyes internacionales.

Tras calificar a Derbez de presuntuoso y chovinista por decir que las autoridades cubanas habían herido a México al considerar como una traición y engaño el voto contra nuestro país en Ginebra, afirmó que lo que sería de verdad un ataque y un insulto a México es confundir a ese noble y solidario pueblo con tan abyecto funcionario.

De manera bien clara, Fidel expresó que Cuba no tiene intención de volver a la OEA porque a pesar de los cambios ocurridos en algunos de los países miembros, todavía están allí los que apoyaron a Posada Carriles y sus acciones terroristas.

Afirmó que tenía todos los argumentos del mundo para decir que la OEA es una porquería y una basura; es la misma OEA que apoyó la invasión a Santo Domingo, que toleró el genocidio contra el pueblo de Guatemala, que convivió con los miles de desaparecidos y torturados por las dictaduras de Argentina y Chile, la OEA que no condenó el ataque a Playa Girón, ratificó.

Solo volveríamos a ella el día que sea antimperialista, revolucionaria; el día que esa institución se convierta en una defensora de los intereses de América Latina y deje de ser lo que ha sido hasta hoy.

Fidel destacó las investigaciones hechas por los reporteros de la publicación Por Esto referidas al caso de Posada Carriles, al poner al descubierto cada paso de su periplo por varios países centroamericanos, hasta su ingreso en los Estados Unidos.

Al respecto dijo que de acuerdo con la información recabada por los periodistas, Posada Carriles estuvo en Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Belice, para luego dirigirse hacia el estado mexicano de Quintana Roo e ingresar a suelo mexicano por la ciudad de Chetumal, hasta arribar a Cancún e Isla Mujeres, y permanecer en la Península de Yucatán, apoyado por cubanos anticastristas. Luego fue recogido allí por los mismos colaboradores que después lo trasladaron a Miami, Florida.

Veremos qué dice ahora el Departamento de Seguridad Territorial de Estados Unidos, indicó finalmente el Comandante en Jefe.