CARACAS, 28 de abril.— El terrorista Luis Posada Carriles fue acusado en Venezuela "por la comisión de los delitos de cooperador inmediato en la ejecución del delito de homicidio calificado y traición a la patria", informó hoy el Tribunal Supremo de Justicia.

Una nota de esa institución confirma que la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia recibió ayer la solicitud de extradición de Posada, quien se encuentra en Estados Unidos, como había adelantado Prensa Latina.

El caso fue remitido por el Juzgado Trigésimo Sexto de Primera Instancia del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas.

La información oficial indica que la Sala de Casación Penal recibió el expediente relativo a la solicitud de extradición de Posada Carriles, y, según lo dispuesto en el artículo 20 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo, se le asignó la ponencia a la magistrada Deyanira Nieves Bastidas.

Igualmente, el presidente de la Sala de Casación Penal, Héctor Coronado, remitió copia certificada del expediente a la Fiscalía General de la República para dar cumplimiento a lo establecido en el artículo 108 numeral 16 del Código Orgánico Procesal Penal.

Recuerda que el pasado 26 de abril, Capaya Rodríguez, fiscal trigésimo tercero del Ministerio Público, solicitó al mencionado juzgado el inicio del procedimiento para solicitar la extradición de Posada Carriles.

El dictamen del Juzgado trigésimo sexto precisa que se tienen noticias de que Posada Carriles se encuentra en Estados Unidos de Norteamérica en trámites de asilo político.

Nuevas pruebas de la culpabilidad del terrorista de origen cubano fueron divulgadas hoy por el periodista venezolano Ernesto Villegas, quien mostró en su programa televisivo En Confianza un dossier con materiales hechos desaparecer durante un juicio realizado por el sabotaje a un avión civil cubano en 1976.

Villegas explicó que, a raíz de una entrevista recién realizada a la periodista e investigadora Alicia Herrera, quien escribió un libro sobre esos hechos, fue contactado por personas que no conocía y le entregaron los materiales.

Los documentos incluyen una confesión de una persona identificada como (Hernán) Ricardo, quien reconoce que él y Freddy (Lugo) colocaron la bomba en el avión durante una escala que hizo en Trinidad y Tobago.

Según las investigaciones, Ricardo y Lugo fueron contratados en Caracas por Posada Carriles y Orlando Bosch, otro terrorista de origen cubano, para colocar la bomba que explotó cerca de las costas de Barbados y provocó la muerte de 73 personas.