Violencia en Perú dejó 1,500 policías muertos
Lima --(AP)-- De los 30,000 muertos que dejó la violencia
subversiva
en Perú durante 15 años, 1,500 fueron policías,
se informó el viernes
oficialmente.
El general Danilo Guevara dijo que durante esos 15 años
de acción del
grupo maoísta Sendero Luminoso, el Estado se vio obligado
a oponerles
una violencia legítima para derrotarlos.
Guevara dijo que el costo de la violencia subversiva de Sendero
Luminoso y el procastrista Movimiento Revolucionario Túpac
Amaru
(MRTA) fue muy alto y se resume en 30,000 muertos y $30,000
millones en daños.
Indicó que entre los fallecidos figuran 1,500 policías,
además de otros
1,500 que quedaron inválidos. Es la primera vez que la
policía revela el
número de sus víctimas durante la lucha contra
la subversión.
Guevara dijo que la violencia fue promovida por aproximadamente
10,000 militantes de Sendero Luminoso, cifra que tampoco había
sido
revelada oficialmente.
Guevara no dijo cuántos fueron los guerrilleros del MRTA,
pero según
mandos de esa organización, durante su apogeo tuvo 4,000
hombres.
Sendero Luminoso, al mando de su cabecilla Abimael Guzmán,
acometió
lo que llamaba su lucha armada en mayo de 1980, en un intento
de
derrocar al gobierno constitucional.
Unos años después, el MRTA, encabezado por su jefe
Víctor Polay,
siguió los pasos de Sendero Luminoso.
Ambos grupos, que actúan por separado, perpetraron atentados
terroristas contra la propiedad pública y privada, abatieron
autoridades y
sostuvieron enfrentamientos armados con soldados y policías.
También
secuestraron a empresarios quienes fueron liberados previo pago
de
rescates en miles de dólares, o asesinados si no cumplían
sus exigencias.
Guzmán y Polay fueron capturados en 1992 y condenados a
penas de
cadena perpetua, que cumplen en una base naval en el puerto El
Callao.
Desde 1992 han amainado los atentados terroristas, aunque todavía
ocurren periódicamente.
En los episodios de violencia más recientes, según
el ministerio de
Defensa, entre el 30 de agosto y 1 de septiembre, patrullas militares
y
policiales se enfrentaron a tiros con guerrilleros del MRTA en
tres
oportunidades, en una región de la selva central, donde
se encuentra su
bastión.
Tras los enfrentamientos las fuerzas de seguridad arrestaron a
13
insurgentes y les confiscaron armas, municiones, vituallas y
equipos de
comunicaciones.