Agence France Presse
BOGOTA
El presidente peruano, Alberto Fujimori, un férreo partidario
de la ``mano
dura'' para someter a la insurgencia, se mostró en desacuerdo
con que su
colega de Colombia, Andrés Pastrana, sostenga diálogos
con los rebeldes
para resolver la guerra.
``Cada uno tiene su estilo de resolver los problemas, [pero] en mi caso
no me
he sentado frente al [jefe del grupo terrorista peruano Movimiento
Revolucionario Túpac Amaru, MRTA, Néstor] Cerpa Cartolini,
quien tenía
amenazados a decenas de rehenes [en la residencia del embajador de
Japón
en Lima]'', declaró Fujimori desde Caracas a la radio colombiana
Caracol.
Añadió que adoptó frente al MRTA ``una posición
un poco más dura, que ha
sido criticada por algunos, pero el Presidente representaba a 24 millones
de
peruanos y no podía sentarse a la mesa con el líder de
un grupo que quería la
violencia''.
Fujimori también se declaró a ``la expectativa'' del esquema
colombiano de
pacificación, ``porque es un tema que afecta en cierta forma
la seguridad de
algunos países, como el Perú, por la relación
que hay entre el MRTA y
algunos grupos guerrilleros de Colombia''.
Asimismo, indicó que espera que el proceso concluya ``con el
éxito esperado
por todo el pueblo colombiano''.
Fujimori y Pastrana asistían en Caracas a la asunción
del teniente coronel (r)
Hugo Chávez como nuevo presidente de Venezuela.
Copyright 1999 El Nuevo Herald