El Congreso estaba en la mira
Miguel Rincón integraba el aparato militar del MRTA en noviembre
de 1995 cuando fue capturado en una espectacular operación
policial, con toma de rehenes, en un domicilio de La Molina.
Estaba con 15 integrantes de su organización especialmente traídos
de la selva. El
propósito era tomar el Congreso de la República para exigir
la liberación de los
cabecillas terroristas en prisión.
Aunque su apariencia física actual difiere sustancialmente a como
era hace cinco
años, lo cierto es que Rincón era en ese entonces el número
tres del MRTA. Con
Nancy Gilvonio, mujer de Cerpa Cartolini, había preparado un plan
que incluía el
diseño y tomar fotografías de las instalaciones del Congreso.