Castrellón y Berenson se contradijeron durante el careo
Durante la audiencia de siete horas realizada ayer, el juez Marcos
Ibazeta resaltó las 14 contradicciones existentes entre los
testimonios de Lori Berenson y Pacífico Castrellón, que van
desde cómo se
conocieron hasta quién dio el dinero para alquilar la casa de La
Molina.
También Castrellón denunció que sujetos ajenos al
MRTA lo han amenazado de
muerte. Dijo que le atribuyen la intención de perjudicar a Lori
Berenson. Ibazeta
señaló que vería por su seguridad en el pabellón
donde está recluido.
La audiencia continuará hoy con la presentación del dueño
de la casa de la Alameda
del Corregidor y para mañana se ha programado el testimonio de Luis
Díaz Asto,
empleado del Congreso a quien se ha señalado como la persona que
llevaba a
Berenson por las oficinas del Poder Legislativo.
¿En qué penal está usted?
Llegué al penal Miguel Castro Castro el 11 de enero del 96 y dije
a los internos del
pabellón que yo no era del MRTA. No hubo problemas con ellos.
¿Ha tenido problemas desde entonces?
A raíz de algunos fragmentos del juicio que pasa la televisión,
presos ajenos al MRTA
creen que deseo perjudicar a Lori. El sábado pasado uno me dijo:
"Suelta a Lori. En
cualquier momento te vamos a dar vuelta", haciendo referencia a que me
podían
matar. Yo lo informé a las autoridades. En un penal hay una estructura
de valores y
cualquier cosa puede pasar.
¿Ha tenido otros problemas?
El domingo estaba con mi abogado y con visitas y un interno gritó
varias cosas en mi
contra desde el balcón. No tengo miedo, pero son cosas que debo
decir.
¿Quién compraba la comida?
Cualquiera podía comprar algunas cosas, pero cuando hubo más
gente en la casa,
las compras para la comida las hacía con Lucinda.
¿Las compras eran muy abultadas?
Cuando en la casa había como 18 personas, las compras llenaban cuatro costales.
¿Lori no preguntó por qué compraban y cocinaban tanta comida?
No. Que yo sepa nunca hizo esa pregunta.
¿Usted no comentó con Lori el video donde se ven encapuchados del MRTA?
No, no lo hice. Quizá por falta de una ocasión propicia y
porque desde que llegó Tizoc
Ruiz o Rincón Rincón, nuestras conversaciones fueron distanciándose.