REYNALDO MUÑOZ
Agence France Press
Lima -- Tropas del ejército iniciaron esta semana la persecución
de una
columna de la agrupación maoísta Sendero Luminoso
que en menos de
una semana atacó dos poblados amazónicos en su
afán de frustrar las
elecciones municipales del próximo 11 de octubre en Perú,
informó una
fuente militar.
La operación se ejecuta en zonas boscosas del amazónico
valle del Alto
Huallaga, noreste del país, donde en la noche del lunes
una veintena de
senderistas ingresó, en medio de disparos al aire, a la
localidad de
Uchiza, llamando a la población a no votar en las elecciones
municipales.
Los senderistas efectuaron una rápida incursión
armada en que lanzaron
una bomba contra el local municipal, izaron banderas rojas con
la hoz y
el martillo y lanzaron octavillas en que llamaban a la población
a sumarse
a la ``guerra popular''.
Informes de la inteligencia militar dan cuenta que la columna
atacante
estaría dirigida por un insurgente a quien se identifica
como Diablo o
Caracortada, quien sería uno de los lugartenientes de
Filomeno Cerrón
Cardosa o Julio Flores, ``camarada Artemio'', jefe regional de
Sendero
en el Alto Huallaga.
Esta columna sería la responsable del ataque perpetrado
el pasado
miércoles contra la localidad de Aucayacu, lugar en el
que también
lanzaron proclamas contra las elecciones municipales, pintaron
las
paredes con lemas senderistas e hicieron detonar explosivos.
Las acciones de Sendero Luminoso orientadas a frustrar los comicios
locales, se desencadenaron con el asesinato del candidato de
una lista
respaldada por el gobierno en la ciudad de Saposoa, el pasado
13 de
agosto.
En las siguientes semanas perpetraron incursiones a diferentes
caseríos
amazónicos con el fin de amedrentar a los habitantes para
que no acudan
a las urnas el 11 de octubre, dijo una fuente policial.
Pese a que el teatro de operaciones de la violencia ahora es más
reducido, las autoridades admiten que existe una sensación
de temor
generalizado en localidades del Alto Huallaga lo que ha obligado
al
ejército a redoblar el alerta.
Copyright © 1998 El Nuevo Herald