Abimael Guzmán cumple 10 años preso
Agence France Presse
LIMA
El fundador de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, cumplió
ayer 10 años en prisión perpetua en una cárcel naval
de Lima mientras sus últimos seguidores
tratan de reactivar con poco éxito esa agrupación
maoísta en zonas focalizadas de la región amazónica
peruana.
De los casi 7,000 hombres armados que tuvo en su época
de mayor apogeo, en la década de 1980, Sendero ahora tiene no más
de 300 hombres mal
armados que se encuentran replegados en zonas alejadas de la
selva central peruana, según coinciden fuentes militares y expertos
en violencia política.
Pese a ello, el senderismo logró consumar en marzo pasado
un atentado con coche bomba a pocos metros de la embajada de Estados Unidos
en Lima que
mató a 10 personas, hirió a otras 30 y dejó
cuantiosos daños materiales, tres días antes de la visita
del presidente George W. Bush.
Este antecedente obligó a las autoridades del gobierno
a declarar en alerta relativa a las fuerzas policiales ante la eventualidad
de algún ataque
senderista en la capital o en otras ciudades, al cumplirse un
nuevo aniversario de la prisión de Guzmán, a quien sus partidarios
aún llaman ``presidente
Gonzalo''.
El atentado de marzo sorprendió a los peruanos que consideraban que la violencia política era cosa del pasado.
La debacle de la organización, que tuvo en vilo a los
peruanos desde 1980 en que insurgió en los Andes del sudeste del
país, comenzó la noche del 12 de
septiembre de 1992 cuando un grupo de agentes de inteligencia
de la Policía irrumpió en una vivienda de un distrito residencial
de Lima y encontró a
Guzmán y a todo su estado mayor.
Hasta ese momento, Sendero era visto como un peligro latente
que ponía en riesgo la estabilidad de la democracia en Perú,
un país que vivía en
sobresalto en medio de atentados perpetrados en la costa, los
Andes y la región amazónica.
La organización vertical del senderismo que tenía
como figura central a Guzmán permitió el descalabro de la
organización terrorista que se reduce ahora a
''remanentes'' que se encuentran casi cercados en bolsones en
la región amazónica con poca capacidad de acción,
según las autoridades peruanas.
Guzmán está preso en una prisión fortificada
dentro de la base de la marina de guerra en El Callao, al igual que su
compañera Elena Iparraguirre,
''camarada Miriam'', y otros líderes senderistas.