La Republica (Peru)
22 de marzo de 2002

"Abimael y Polay no están implicados en el atentado"

Monseñor Bambarén revela que los hizo orar por la paz en la Base Naval

     Por SILVIA ROJAS

  ....En el mismo momento en que una bomba terrorista estallaba en el Centro Comercial El Polo resucitando el horror legado "por
  Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), los ex cabecillas de ambos grupos asesinos abjuraban de la
  violencia en un encuentro religioso con monseñor Luis Bambarén Gastelumendi, en la Base Në"aval del Callao.
                             "Abimael Guzmán y Víctor Polay ahora rechazan el terrorismo, manifiestan que la lucha armada fue
                             un error y una aberración, lo que me lleva a creer que no están implicados en el atentado de anoche
                             (miércoles)", dice Bambarén a La República, al relatar la reunión que sostuvo con los jefes
                             terroristas.
                             "Es imposible que la muerte de los nueve inocentes haya sido producto de la instrucción de esas
                             mismas personas que descubrieron sus nuevas convicciones al calor de un cigarrillo", dijo monseñor
                             Bambarén.
                             La inexpugnable prisión militar abrió sus puertas, de forma excepcional, para que por primera vez el
                             presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, en calidad de simple amigo, visite al legendario y
                             repudiado Abimael Guzmán Reinoso (alias "presidente Gonzalo"), líder de Sendero Luminoso, así
                             como el fundador del MRTA, Víctor Polay Campos (alias, "comandante Rolando"), los más grandes
                             terroristas del país.
                             Pero, además, Bambarén departió con Elena Iparraguirre Revoredo, conviviente de Guzmán, y
                             Oscar Ramírez Durand (alias "Feliciano)", principales líderes senderistas. Los dirigentes
                             emerretistas Miguel Rincón Rincón y Peter Cárdenas Schultz también participaron.
                             Leyeron la biblia
                             "Abrieron su corazón y su actitud ha sido de sincero arrepentimiento. Están convencidos de que el
                             camino que siguieron, de la lucha armada, estuvo plagado de errores y nunca debieron seguirlo",
                             explicó Bambarén.
  De esa jornada, que empezó a las seis de la tarde y culminó casi a la medianoche, Bambarén sólo dice que fue de "carácter íntimo"
  además de reveladora.
  "Estoy muy contento. Espero que se repita pronto", nos confió.
  La beatífica mediación de Bambarén en la huelga de hambre de los senderistas y emerretistas hizo posible el acercamiento. Aplacada la
  protesta, el prelado recibió sendas cartas de los cabecillas subversivos. "Cartas muy lindas", recuerda. Lo invitaban a dialogar.
  El representante de la Iglesia Peruana y miembro del Foro de Gobernabilidad en la mesa de diálogo por la concertación se despojó
  entonces de cualquier investidura y acudió, según sus propias palabras, como un "simple pastor".
  Ya en la Base Naval, se reunió con los seis encarcelados ñdel séptimo, Vladimiro Montesinos Torres, dice no querer verloñ y les
  regaló una Biblia a cada uno. Leyó pasajes del texto sagrado y ellos escucharon atentos, intercambiaron ideas. "Volcaron sus
  sentimientos más profundos", relató.

  Abrieron sus corazones
  "¿Fue una confesión? ¿Cómo si ellos no son creyentes?", preguntamos.
  "Ha habido un proceso, ellos han cambiado y sí son creyentes", afirma Bambarén, y eso sí es una revelación.
  Pero más allá de las mutaciones de los líderes de Sendero Luminoso y el MRTA, Bambarén destaca que en la reunión "no hubo
  reclamos" sino que el interés de la cita fue el diálogo en sí mismo.
  Es más, los encarcelados manifestaron su reconocimiento a la autoridad de la Comisión de la Verdad, por lo que estarán dispuestos a
  colaborar con su testimonio en las investigaciones sobre los hechos de violencia de las décadas pasadas, proceso que se iniciará en las
  próximas semanas.
  A su salida de la prisión naval, Bambarén se enteró de la fatal noticia: la historia se repite y la semilla, sembrada por los hoy arrepentidos,
  no ha sido erradicada.
  Abimael Guzmán, Elena Iparraguirre y Oscar Ramírez cumplen cadena perpetua de la misma manera que Víctor Polay, Miguel Rincón y
  Peter Cárdenas. La mayoría ha cumplido una década encerrada en la Base Naval del Callao bajo rigurosas condiciones de prisión.