Diario las Americas
23 de abril de 1999

Grupo rearmado clandestino llama a la insurrección en Nicaragua

              MANAGUA - - Un supuesto grupo rearmado autodenominado Frente Norte
              Aristides Sánchez hizo un llamado este jueves a la insurrección en Nicaragua y
              acusó al gobierno del presidente Arnoldo Alemán de incumplir los compromisos
              adquiridos con grupos desmovilizados desde 1991.

              El presunto grupo envió un comunicado a una radioemisora del departamento de
              Boaco (90 km al norte de la capital), que fue leído por el corresponsal de Radio
              Sandino de Managua, en el que se invitó a los miembros de la antigua Resistencia
              Nicaragüense (contras) a la toma de carreteras y a retomar las armas para
              combatir al gobierno.

              "Por los incumplimientos de los gobiernos con los acuerdos de desmovilización de
              grupos rearmados, instamos a los productores y a los miembros de la contra a
              tomarnos carreteras y a luchar por sus derechos", aseguró el comunicado.

              "Nos hemos alzado en armas por los incumplimientos de los gobiernos con los
              desalzados y advertimos a gerentes y técnicos de bancos que las propiedades que
              fueron hipotecadas y confiscadas -a productores- se convertirán en objetivos
              militares", agregó la nota.

              Los "contras" fueron auspiciados por Estados Unidos y combatieron militarmente
              la década pasada contra el Ejército Popular Sandinista, con las pretensiones de
              derrocar al gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) bajo
              el mando del ahora ex presidente Daniel Ortega (1979-90).

              Desde 1991, varios grupos de contras y ex contras depusieron las armas a
              cambio de recibir tierras y créditos del gobierno de la ex presidenta Violeta
              Barrios de Chamorro (1990-97) y recientemente del presidente Arnoldo Alemán.

              Sin embargo, la mayoría de los desmovilizados alegan que el gobierno ignora los
              compromisos adquiridos en esos acuerdos.

              El gobierno de Nicaragua atraviesa por momentos difíciles asediado por violentas
              protestas de estudiantes universitarios y amenazas de un paro nacional del
              transporte colectivo, mientras que el Congreso, donde tiene mayoría, está
              paralizado desde hace una semana por disputas entre las bancadas por la
              aprobación del presupuesto nacional.