La incertidumbre es una fija en las elecciones nicas
CARMEN JIMENEZ / EFE
MANAGUA
El clima de desconfianza e incertidumbre sobre los comicios del
próximo domingo en Nicaragua ha aumentado ante la reñida
disputa por la Presidencia que prevén los
sondeos entre el candidato opositor sandinista, Daniel Ortega,
y el oficialista liberal, Enrique Bolaños.
Aunque los últimos sondeos divulgados no han podido establecer un claro ganador, Ortega y Bolaños han adelantado ya su triunfo.
Los comicios del 4 de noviembre se celebrarán en un clima
de ``desconfianza'', reconoció ayer el presidente del Consejo Supremo
Electoral, Roberto Rivas, al advertir
que un solo voto puede dar la victoria a cualquiera de los candidatos.
En una rueda de prensa con corresponsales extranjeros, Rivas recordó
que tanto los liberales, en el poder, como los sandinistas se han acusado
de estar preparando un
``fraude electoral'', lo que, a su juicio, es totalmente imposible.
Para paliar esa desconfianza, informó que se han extremado
las medidas de seguridad sobre el proceso electoral para garantizar la
limpieza y transparencia de los
comicios.
Rivas ya anticipó que si los primeros datos del escrutinio
no establecen un claro ganador se multiplicarán las impugnaciones
en las juntas receptoras de voto por parte
de los fiscales de los distintos partidos, lo que originará
una demora en la difusión de los resultados.
No obstante, el presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE)
expresó su confianza en que la situación de ``empate técnico''
que auguran los sondeos no llegue a
producirse porque ``el pueblo de Nicaragua es sabio y sabrá
establecer la diferencia''.
Además, Rivas reiteró su compromiso de divulgar
los resultados lo antes posible, y afirmó que espera poder dar a
conocer los primeros datos del escrutinio alrededor de
las 2:00 hora local del lunes (8 am hora de Miami).
El analista político Alejandro Serrano Caldera señaló,
por su parte, que una de las preocupaciones de la comunidad internacional
es que haya una información fiable por
parte del CSE en un período prudencial de tiempo.
``Se requiere de resultados claros y precisos en horas oportunas
porque en la medida en que se retrasen (...) las dudas y expectativas irán
creciendo'', declaró ayer
Serrano.
A medida que transcurra el tiempo comenzarán las dificultades
de los candidatos presidenciales para cumplir los compromisos adquiridos
en el sentido de no
proclamarse vencedores antes de que el Consejo difunda los resultados
de las votaciones, señaló.
Serrano Caldera afirmó que estas elecciones son las más ajustadas ``que yo haya visto'', por lo que resulta difícil predecir quién las ganará.
Lo ajustado de estos comicios también ha alimentado en
los últimos días los rumores de que los liberales y sandinistas
negocian un pacto para repartirse cuotas de
poder.
El diario local La Prensa publicó ayer que el presidente,
Arnoldo Alemán, y sus asesores más cercanos se reunieron
las dos últimas semanas con dirigentes
sandinistas para discutir varios escenarios políticos
ante un posible empate entre Bolaños y Ortega.
``En el más preocupante de los escenarios se está
pensando en reconocer solamente la elección de diputados, y la posibilidad
de que el presidente Alemán entregue el
poder a un presidente escogido por la nueva Asamblea, para luego
convocar reformas constitucionales y llamar a elecciones en dos años
o menos'', según fuentes
consultadas por el rotativo.
Aunque los dirigentes de ambos partidos se han apresurado a rechazar
esos rumores, diversos observadores internacionales han expresado su preocupación
y sus
temores ante la situación.
Más de 10,000 observadores nacionales e internacionales
vigilarán los comicios del domingo para garantizar su limpieza y
transparencia, informó el presidente del CSE.
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