Gobierno y miskitos alzados en armas acuerdan el
desarme en 30 días
MANAGUA -- Centenares de ex combatientes indígenas rearmados del
Caribe
Norte de Nicaragua se desarmarán en un plazo de 30 días,
según un acuerdo
firmado hoy por el presidente del país, Arnoldo Alemán, y
cinco líderes de
"YATAMA" (Organización de los hijos de la madre tierra, en lengua
miskita).
Alrededor de 400 ex combatientes de "YATAMA" se rearmaron en mayo
pasado para demandar al Gobierno una serie de reinvindicaciones económicas,
sociales y políticas, pero tras dos días de negociaciones
acordaron el desarme de
estas tropas indígenas irregulares.
Las negociaciones culminaron con resultados positivos en Managua en presencia
de representantes de las iglesias Morava y Católica y la organización
de una
Comisión de Garantes de los acuerdos.
Los indígenas, a cambio de su desarme, recibirán 35 hectáreas
de tierras y para
su reinserción en la vida civil créditos para las actividades
agrícolas.
Además, serán beneficiados por un programa de construcción
de viviendas, que
serán hechas por ellos, y financiado por el Gobierno, cuya ejecución
será vigilada
por autoridades de la región autónoma norte de la costa Atlántica
y los miembros
de una Comisión de Garantes.
El Gobierno apoyará un programa presentado por los dirigentes de
"Yátama"
para la exhumación y repatriación de los restos de los ex
combatientes que
murieron durante la guerra civil que vivió Nicaragua en la década
pasada.
Se acordó también la creación de oficinas en las ciudades
de Waspán y Puerto
Cabezas para atender, orientar y ayudar a las gestiones que realicen los
ex
combatientes para el cumplimiento de los acuerdos.
Igualmente se acordó la demarcación de las tierras indígenas
en base a propuestas
de los representantes de "Yátama" y que el Gobierno se compromete
a respetar.
Otro de los resultados de las negociaciones es que en un plazo de 15 días,
la
Policía Nacional iniciará el establecimiento de la Policía
Voluntaria donde la
necesiten las comunidades indígenas.
Los miembros de la Policía Voluntaria podrán ser seleccionados
entre los ex
combatientes de "Yátama" y una vez graduados en la Academia de Policía
de
Managua regresarán a sus comunidades para prestar sus servicios.
En cada sitio donde se desarmen los indígenas se procederá
públicamente a la
destrucción de las armas de guerra.
Sobre la elaboración de una nueva ley de autonomía para el
Caribe de Nicaragua,
se acordó que este asunto será atendido en reuniones que
serán programadas
posteriormente para su cumplimiento.
Hace algunos días la tensión generada por los alzados en
armas se reavivó cuando
los ex combatientes indígenas del Caribe Sur amenazaron con rearmarse
en
solidaridad con sus compañeros del norte, si el Gobierno no atendía
sus
demandas.
Mientras los indígenas han permanecido rearmados, el transporte
colectivo y otras
actividades en el Caribe Norte han afrontado diversas interrupciones y
se
produjeron enfrentamientos armados que dejaron algunas bajas de los ex
combatientes.
En 1997 se desarmaron 2.040 hombres que se habían rearmado y que
eran
remanentes del Frente Norte 380, ex miembros de la antigua Contra
Antisandinista, y otros que pertenecían al Frente Unido Andrés
Castro (FUAC),
integrado por militares sandinistas retirados.