EL PAIS (ESPAÑA)

Viernes, 9 de marzo de 2001

'Marcos es un pendejo'

Herederos del legendario Emiliano Zapata reciben con críticas a
Marcos por 'no hacer nada por los pobres'

JUAN JESÚS AZNÁREZ | Anenecuilco

Dividida la familia del general revolucionario
Emiliano Zapata (1879- 1919) sobre el subcomandante Marcos y el
Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), uno de sus nietos los
recibió como a los principales administradores de un circo ambulante.
'Marcos es un monigote que no ha hecho nada por los pobres en siete
años', declaró a este diario Emiliano Zapata, de 58 años, cuyo legendario
abuelo encabezó las tropas sureñas de la revolución agraria de 1910
contra la dictadura de Porfirio Díaz.

Radical en las vísperas de su entrada en Ciudad de México, la caravana
zapatista hacia el Congreso de Ciudad de México atravesó la ruta
insurgente de Zapata advirtiendo su principal protagonista, el
subcomandante Marcos, contra nuevas luchas armadas si no avanza el
diálogo, arremetiendo contra el Gobierno de Vicente Fox, y sumando la
activa adhesión de grupos indígenas y fuerzas sociales
extraparlamentarias. En Anenecuilco, una población agrícola de 70.000
habitantes, nació el general Zapata, y en su plaza principal se reunieron
ayer cerca de un millar de adeptos para vitorear al revolucionario de
Chiapas y a los 23 comandantes del EZLN que le acompañan. Todos
reclamaron la vigencia de la causa del general mexicano asesinado hace
casi un siglo por un traidor a su causa.

'Vengo a rendir honores, no a usurpar su legado', proclamó Marcos en
una población que discrepó sobre la presencia del insurrecto del
pasamontañas. 'Él nos enseñó a no luchar por el poder, que pudre la
sangre y oscurece el pensamiento. Nunca seremos como Emiliano
Zapata, pero lo intentaremos'. '¡E-Z-L-N!, ¡E-Z L-N!', gritó la
concentración de la plaza. Dos hijos del general, Ana y Diego,
simpatizantes del subcomandante, se sumaron a ella coincidiendo con la
necesidad de sacudir de nuevo la patria para arrancar concesiones
gubernamentales y vindicar al pobre. Alguna pancarta situada en el
recorrido hacia la tierra natal de Zapata acusó a los hijos de haber
traicionado los ideales del difunto.

Vecinos contrarios a Marcos y familiares de Zapata, todos en sus casas
o trabajos, despotricaban contra el subcomandante, y una sobrina del
prócer que hizo historia embistió sin ambages contra el encapuchado: 'Es
un puro pendejo. Mi tío era fuerte, sin capuchas, no un chingón, ni un
vendido'. El templete donde el jefe zapatista pronunció un breve discurso
colinda con una estatua de dos metros y medio del general
revolucionario: de sombrero, armado con fusil y sable, mirando al
horizonte. Los bigotes del nieto son como los de abuelo: grandes,
revolucionarios, y le cubren la boca. Emiliano Zapata regenta un pequeño
comercio de comestible en una calle próxima, y despreció los actos y a
sus protagonistas. 'El señor [Marcos] se acompaña de tarugos y sólo
tiene ambiciones políticas. Echó a muchos indígenas de Chiapas. Algunos
hasta se vistieron aquí de indígenas para recibirle. Que dé él su propia
cara y no enarbole la del zapatismo'.

Los últimos discursos del líder zapatista, que ayer visitó el museo de
Zapata y fue recibido con entusiasmo por varios cientos de seguidores en
todas las paradas de los Estados recorridos. Sin embargo, en la tierra de
Zapata encontró más frialdad. Aplaudieron al Ejército Popular
Revolucionario, al Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente y a las
Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo, grupúsculos guerrilleros.
'Viva la menstruación y que corra la sangre', pedía una pancarta
sostenida por una veinteañera extranjera. '¡La verdad! ¡La verdad!',
exigía la militancia al paso de los coches de la prensa.

La verdad sobre la evolución y futuro el conflicto nacido en Chiapas
divide a México, y su Congreso deberá decidir acerca del proyecto de
ley que regula los derechos y culturas de los diez millones de indígenas
compatriotas, y que fue redactado en 1996. El domingo alcanzará la
capital federal la expedición que tratará de forzar su aprobación y
traducción constitucional. 'Con campañas publicitarias se puede
aparentar que se gobierna y que se tiene una visión de Estado, sí, ¿pero
por cuanto tiempo?' denunció Marcos en Guerrero, señalando al
presidente. 'El desafío no es sólo para el Ejecutivo, carente de interés en
lo que no sea su imagen en los medios, sino también para el Legislativo'