Bush a la cabeza de los sondeos en la Florida
JOAQUIM UTSET/El Nuevo Herald
BOSTON
El senador John Kerry contará en la Florida con 59,000 votos hispanos más que Al Gore hace cuatro años si la campaña del presidente George W. Bush no consigue recuperar terreno en este grupo electoral clave, señaló ayer el encuestador Sergio Bendixen durante una presentación en el marco de la Convención Demócrata.
Bush sigue contando con una diferencia de 151,000 sufragios frente a su rival de Massachusetts, pero la cifra es sensiblemente inferior a la ventaja de 210,000 que obtuvo en el 2000, cuando ganó el estado por 537 votos, según Bendixen.
El encuestador demócrata entregó las cifras de su último estudio del electorado hispano en la Florida, Nevada, Arizona y Nuevo México en una presentación sobre los avances del Proyecto Hispano del New Democratic Network (NDN), un grupo demócrata independiente del partido.
Bendixen calculó el número de votos que conseguiría cada candidato dentro del universo de 835,000 votantes hispanos del estado de los resultados de su última encuesta.
Según la encuesta, realizada del 1 al 7 de julio entre 502 votantes hispanos --con un margen de error de más o menos 4 por ciento--, la intención de voto por Bush en esta comunidad se queda en un 54 por ciento, frente al 65 por ciento que obtuvo en el 2000, y la de Kerry en el 36 por ciento, un ligero aumento comparado al 34 por ciento que obtuvo Gore.
''Es un logro destacable'', consideró Bendixen, quien es demócrata, refiriéndose al resultado de Kerry.
Los indecisos, reveló el sondeo, constituyen un 10 por ciento.
Los avances de Kerry en la Florida se enmarcan dentro del retroceso a nivel nacional de Bush en el voto hispano, del que obtuvo un histórico 35 por ciento en su primera elección.
Pero Bendixen advirtió que sería muy prematuro que los demócratas cantaran victoria, porque faltan tres meses de intensa campaña y porque el Presidente tiene espacio para crecer dentro de este electorado.
Pese a que el 54 por ciento de los electores hispanos de la Florida votarían por Bush ahora, el nivel de aprobación de su gestión en ese mismo grupo es de un 62 por ciento.
La activa búsqueda del voto hispano es una obligación para el partido demócrata si quiere vencer en esta elección, y recuperar el título de partido mayoritario del país que ostentó hasta los años 90, apuntó Simon Rosenberg, presidente del NDN.
Como parte de su campaña televisiva, en la que el alcalde de Hialeah Raúl Martínez es uno de los protagonistas, el NDN presentó ayer dos nuevos anuncios en los que critica la oposición republicana a subir el salario mínimo federal y el ''plan demócrata'' de extender a través del gobierno federal el seguro médico a una buena parte de la población sin cobertura.