VIVIANA MUÑOZ

El infante de marina Yhonathan Rodríguez regresó de la guerra en Irak como un héroe, pero ahora está preso en una cárcel de San Diego, California, y su futuro es incierto. Una corte militar lo encontró culpable de consumir anfetaminas y metanfetaminas, y como el soldado de 21 años sólo es residente permanente, podría ser deportado a Venezuela, su país natal.

''El ha luchado tanto por este país, y no es justo que por un error lo quieran mandar a Venezuela'', exclamó su esposa, Alid Vargas, sin poder contener las lágrimas.

Según Vargas, su esposo consumió la droga para aliviar lo que vivió en Irak durante cuatro meses de guerra.

''Regresó totalmente cambiado, era otra persona. Lo atormentaba el recuerdo de una mujer embarazada a la que tuvieron que matar porque pensaban que tenía armas'', relató.

''Me dijo que le habían confirmado 80 muertes para poder sobrevivir'', agregó.

''A veces, durmiendo, comenzaba a ahorcarme, y es que pensaba que yo era su rifle M-16, el que no podía soltar en el campo de batalla'', añadió la joven explicando que en septiembre pasado resolvió mudarse de California a Miami por la seguridad de su pequeña.

''Durante meses pedimos ayuda al Ejército pero sólo le dieron un consejero matrimonial. Cuando le pusieron un psiquiatra, su depresión ya estaba muy avanzada'', apuntó.

Entre sollozos, la madre del marine, Gladys Rodríguez, afirmó estar luchando contra el tiempo para salvar a su hijo de la deportación.

El portavoz del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en Washington, D.C., Michael Keegan, indicó que Rodríguez ''está bajo custodia y en los procedimientos de deportación'', afirmó.

Gladys Rodríguez afirmó que el próximo 22 de octubre su hijo debe comparecer en corte y que no tienen ninguna ayuda. ''Estamos desesperados y no tenemos dinero para pagar un abogado'', dijo.