Comandante:
Por acá fuera hay muchas discusiones en torno a la Serie Mundial de pelota. La mayoría dice que es una Serie Mundial de mentiritas, porque lo'jamericanos no están ni entre los semi-finalistas y eso es como hacer un Campeonato Mundial de dominó sin los cubanos.
Hay quien dice que esa estratagema fue preparada por lo'jamericanos para no topar con el equipo suyo en ningún momento, no sea que le gane un juego y las gentes pudiera pensar que Ud. ha venido a bailar en case'ltrompo. Ya con los japonecitos, es otra cosa.
Nuestro aguerrido y sacrificado pueblo trabajador disfruta de cada victoria como si fuera la final. Es de las pocas alegrías que tiene, después de recibir la noticia que tanto el chocolatín como el 'no-es-café' están en falta y que de la carne'puerco, ni hablar.
Lo bueno de to'esto es que una noticia compensa otra, y ahora, después de la final de la Serie Mundial, podemos continuar con el picadillo de soya y el pan de boniato. Total, los africanos no tienen na'decomer y no se han sublevado. Lo nuestro es Circo sin pan.
Por acá la prensa no se cansa de preguntar como es que un pelotero de 20 dólares por mes no quiere jugar en las Grande Ligas. Lo que no comprenden ellos que es algo "volunta-torio" de nuestro hombre nuevo (sin boca pa'comer) renunciando a las riquezas.
Todos ellos saben que el único que merece andar de Mercedes es Ud., por los méritos acumulados en la lucha contra el imperialismo. Al resto de nuestros obreros y campesinos la patria les garantiza un futuro digno, para lo cual los peloteros deben sacrificarse, igual que lo hacen los médicos y los entrenadores deportivos. Repartiendo la miseria por igual.
Nuestra participación e esa Serie Mundial de pelota es para demostrar con nuestro ejemplo, como se puede jugar un campeonato, ganando y perdiendo de tú a tú con los peloteros de las Grande Ligas, pa'que sepan que también nosotros somos profesionales.
Profesionalismo no es ganar millones por temporada. Profesionalismo es ganar 20 dólares al mes y donar el resto al partido, como hacen nuestros peloteros y médicos. Aquí el único que puede tener millones (merecidos) en su cuenta es Ud. (ya lo dijo la revista Forbes) porque el dinero está a nombre suyo, pero es del pueblo, como era el de Arafat.
No le haga mucho caso a las malas lenguas de la Mafia de Miami, que no se cansan de decir que no es lo mismo "jugar a la pelota por amor al arte y al Comandante en Jefe, sin importarle a él solito ni el dinero ni vivir bien" que "jugar a la pelota por el dinero, sin importarle el arte del Comandante en Jefe para vivir bien él solito"
Su víctima.
Ciudadano de Segunda.