Más gestiones por la salud de Chepe
WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald
La familia del disidente Oscar Espinosa Chepe, condenado a 20 años de cárcel, acusó ayer al gobierno cubano de mentir y ocultar información médica sobre la situación del prisionero para apuntalar una campaña propagandística de cara a la 60ma. Comisión de Derechos Humanos de Ginebra, Suiza.
En una declaración emitida en La Habana, los familiares demandaron que se permita el acceso de la Cruz Roja Internacional, Amnistía Internacional, Human Rights Watch y otras entidades, especialistas médicos, personalidades y periodistas extranjeros que puedan comprobar el verdadero estado de salud y las condiciones de prisión de Espinosa Chepe.
''Hemos decidido hacer este documento, porque a través del Canciller [Felipe Pérez Roque], el gobierno ha tratado de presentar a los familiares como mentirosos'', explicó anoche Miriam Leiva, esposa de Espinosa Chepe.
Además de Leiva, aparecen como firmantes del texto Clara Chepe Núñez, madre del detenido, y su sobrina, la doctora Ileana Prieto Espinosa.
La reacción familiar se produce en respuesta a las afirmaciones hechas la pasada semana a la prensa internacional por Pérez Roque y el médico militar Félix Báez Sarría, asegurando que Espinosa Chepe no padece de cirrosis hepática ni de cáncer, y que goza de ``un buen estado de salud general''.
La declaración señala que en su intervención pública el Capitán Dr. Báez ''no dio elementos realmente probatorios del diagnóstico y puso en duda criterios de especialistas cubanos de 1983, 2000 y 2003'' cuando aseveró que Espinosa Chepe no padece de cirrosis hepática.
Sin embargo, aseguran los familiares, el mismo médico les había expresado el 18 de marzo que respecto al diagnóstico de cirrosis del paciente ``ni puedo afirmarlo ni puedo negarlo, porque no tengo la histología en la mano''.
''A pesar de que declaró ante la prensa internacional que atiende a Oscar desde agosto del 2003, ese era el primer día que lo veíamos'', recordó Leiva.
La doctora Prieto, que atiende el caso médico de Espinosa Chepe desde 1987, consideró que la información se ha manipulado en función de negar la cirrosis hepática y limpiar la imagen gubernamental por el inadecuado tratamiento dado al paciente.
''Se han minimizado una serie de elementos clínicos que son importantes para el diagnóstico'', apuntó Prieto. ``Cualquier médico que lea la historia clínica sabe que el diagnóstico de cirrosis no puede descartarse aún sin practicarse una biopsia hepática''.
Espinosa Chepe, quien se encuentra en una celda del Hospital Militar Carlos J. Finlay de La Hababa, se niega a someterse a una laparoscopia con biopsia por considerarla una prueba demasiado riesgosa.
Prieto recordó que fue el propio Dr. Báez quien dio a conocer al disidente la información de los posibles tumores cancerosos, y luego le dijo a ella que ``ese pronóstico debía descartarse''.
''Se han dicho demasiadas mentiras en la televisión en estos días y nosotros no tenemos opción para rebatirlas'', agregó Prieto.