Presentan en Ginebra la resolución sobre Cuba
La República Checa entregó el texto final del documento
a la Comisión de
Derechos Humanos de las Naciones Unidas
PABLO ALFONSO / El Nuevo Herald
GINEBRA
La República Checa presentó ayer ante la Comisión
de Derechos Humanos de
Naciones Unidas que sesiona en esta ciudad el texto final de su resolución
sobre la situación de los derechos humanos, el cual subraya
la necesidad de
``un diálogo abierto y constructivo entre el gobierno de Cuba,
su pueblo y la
comunidad internacional, como precondición indispensable para
lograr que el
actual status quo [en la isla] se encamine hacia un futuro mejor''.
El proyecto de resolución checo, que deberá ser sometido
a votación a
mediados de la próxima semana, esta copatrocinado por 16 países
entre
miembros y observadores de la Comisión.
``Tenemos más copatrocinadores que el pasado año y esperamos
que en las
próximas horas se nos unan más países, una vez
que el texto sea analizado en
detalle por los miembros de la comisión'', afirmó el
embajador checo, Miroslav
Somol, a El Nuevo Herald.
Un controvertido párrafo, que en uno de los borradores iniciales
hacía referencia
al embargo estadounidense a la isla, fue modificado sin hacer mención
específicamente a las sanciones económicas de Washington
a La Habana.
``La Comisión de Derechos Humanos reconoce la necesidad de que
sus estados
miembros intensifiquen su apoyo y se comprometan con el pueblo cubano
de
manera tal, que los capacite para apoyar sus derechos humanos y promover
su
situación económica, al mismo tiempo que reconoce que,
para alcanzar este
objetivo, debieran darse pasos que ayuden al pueblo cubano a buscar
las
libertades que requiere'', expresa la resolución utilizando
un cauteloso lenguaje
diplomático.
El proyecto de resolución subraya además su convencimiento
de que ``existe un
vínculo sustancial entre el pluralismo político y el
buen gobierno de una parte, y
la prosperidad económica de otra, porque el común denominador
de ambos es la
libertad humana''.
El texto definitivo de la resolución había sido esperado
con cierta expectativa por
los miembros de la comisión, ya que en las últimas semanas
fue objeto de
intensas negociaciones y modificaciones en busca de un mayor consenso.
``Creo que esta es una resolución constructiva que nosotros podríamos
aprobar
sin mayores dificultades'', afirmó a El Nuevo Herald un diplomático
latinoamericano que pidió no ser identificado. ``En lo que a
nosotros respecta
estamos a la espera de lo que decida finalmente la cancillería,
lo cual será en
las próximas horas'', agregó. En su preámbulo
explicativo, la resolución checa
establece que la iniciativa de considerar el caso de Cuba en la comisión
se toma
``teniendo en cuenta que el Gobierno de Cuba no ha hecho progresos
satisfactorios en el campo de los derechos humanos'', conforme a las
obligaciones y tratados firmados como miembro de Naciones Unidas.
Uno de los patrocinadores de la resolución declaró a El
Nuevo Herald que la
iniciativa checa tiene ``buenas posibilidades de ser aprobada'' la
próxima
semana, aunque indicó que ``todo depende de lo que decidan los
países del
Grupo Latinoamericano, en particular México'', que este año
preside ese grupo
regional.
América Latina cuenta con 11 de los 53 votos de la comisión,
incluidas Cuba y
Venezuela.
La posición de México seguía siendo una incógnita,
luego de que el Senado y la
Cámara de Diputados de ese país aprobaron sendas resoluciones
pidiendo al
gobierno de Vicente Fox mantener la tradicional política mexicana
de no
intervención en los asuntos internos de otros países.
Poco después de estos pronunciamientos la cancillería
mexicana emitió un
comunicado señalando que el gobierno tomará una determinación
con respecto
al tema de Cuba, una vez que se conozca oficialmente la resolución
checa ``en
función del contenido de la misma''.
Dicha determinación, añadió la cancillería
mexicana ``será congruente con el
pronunciamiento del canciller, emitido el 20 de marzo en Ginebra, Suiza,
ante
esa comisión''.
En ese discurso, el secretario de Relaciones Exteriores, Jorge Castañeda,
aseveró que ``para México, la protección de los
derechos humanos es un valor
universal, una obligación individual y colectiva de los estados.
Por ello, no
compartimos las tesis que pretenden justificar su inobservancia''.
Algunos diplomáticos en Ginebra han indicado que ``el tono balanceado
y
mesurado de la resolución checa'' y la inmediata respuesta de
la cancillería
mexicana a las resoluciones del Congreso de ese país, pueden
significar que
México se pronunciará finalmente a favor de la resolución
de Praga.
Sin embargo hay quienes opinan que la posición del Congreso mexicano,
le
daría al presidente Fox una buena excusa para abstenerse en
la votación sobre
Cuba.
La embajadora de México en la comisión, Marie Claire Acosta,
no estuvo
disponible para comentar sobre la declaración de su cancillería,
y ningún
miembro de la delegación mexicana quiso hacer declaraciones
en ese sentido.