Proporciones de victoria para Cuba en la votación en Ginebra
FAUSTO TRIANA
Enviado especial
GINEBRA, Suiza, 15 de abril (PL).— Una votación que puso de relieve a los aliados de Estados Unidos contra Cuba, dejó a la isla caribeña con sabor a triunfo en uno de los momentos más relevantes de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas.
Los rotundos aplausos a la intervención del jefe de la delegación cubana, Juan Antonio Fernández, y la firme postura de China, Rusia y la inmensa mayoría de los países africanos miembros de la CDH, anticiparon unos sufragios reñidos.
Se trataba de la resolución anticubana presentada por Honduras, a instancias de Washington, según confirmó con lujo de detalles Fernández, para condenar a la isla Mayor de las Antillas en materia de derechos humanos.
El controvertido punto nueve de la agenda de la CDH provocó que por primera vez en poco más de un mes de sesiones, la sala XVII del Palais des Nations de Ginebra se viera prácticamente abarrotada. Y en particular la cuestión de Cuba despertó especial interés.
Irlanda, en nombre de la Unión Europea (UE), no sorprendió al auditorio al reiterar sus críticas a La Habana. Mucho menos Estados Unidos, que de paso congratuló a su nuevo peón como calificó Cuba a Honduras, por presentar el texto.
Se sumó en la explicación del voto Chile, algo que tampoco causó asombro, como después se vería en los sufragios también a Guatemala, México, Perú, República Dominicana y Costa Rica, en el grupo de coristas que siguieron los derroteros de Washington.
China, en particular, hizo una sólida defensa de Cuba, al considerar que "su valeroso pueblo logró en sus 45 años de Revolución unos avances extraordinarios en todos los dominios, a pesar del bloqueo y las presiones de Estados Unidos".
El delegado chino remarcó que resultaba muy triste ver a la CDH dejarse manipular por el hegemonismo que trata de imponer en el mundo la Casa Blanca y rechazó de plano la idea de que una pequeña isla fuese el blanco predilecto de los gobernantes estadounidenses.
Rusia, Zimbabwe, Togo, Congo y Sudán se adhirieron al criterio de no sustentar un documento condenatorio de Cuba, haciendo uso de la palabra para destacar la solidaridad de la isla con los pueblos del mundo, sus éxitos en educación, salud y cultura, y su apego a los derechos humanos.
La votación fue un reflejo bastante exacto del mapa geopolítico que predomina en la CDH. Estados Unidos, Gran Bretaña y la UE, acompañados de Australia y Japón en el bloque de los ricos, con los latinoamericanos mencionados, Corea del Sur, Croacia y Suecia, entre otros.
De las abstenciones, vale señalar a Brasil, Argentina y Paraguay.
Junto a Cuba en el NO a la resolución, Bahrein, Burkina Faso, China, Congo, Egipto, Etiopía, India, Indonesia, Nigeria, Paquistán, Qatar, Rusia, Arabia Saudita, Sierra Leona, Sudáfrica, Sudán, Swazilandia, Togo, Ucrania, Zimbabwe y la delegación cubana.
El resultado, 22 a favor, 21 en contra y 10 abstenciones, promovió
más felicitaciones a la delegación caribeña que pesares.
Todo bajo la presión de acciones provocadoras de enviados de Miami,
que no cesaron en sus empeños de buscar altercados con los representantes
de Cuba.