El Nuevo Herald
Mar. 28, 2002

Disidentes se movilizan para condenar a Castro

                      Agence France Presse
                      LA HABANA

                      A sólo tres semanas de que la Comisión de Derechos Humanos de la ONU evalúe en Ginebra la
                      conducta de Cuba en ese terreno, la disidencia interna en la isla acentuaba el miércoles sus
                      movilizaciones para lograr la condena internacional al gobierno de Fidel Castro.

                      ''Una resolución de condena sería bienvenida'', afirmó a la AFP Elizardo Sánchez Santacruz, presidente
                      de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), que es una
                      organización ilegal pero tolerada por las autoridades cubanas.

                      El dirigente opositor, que despliega su militancia desde finales de la década de 1970, admitió, sin
                      embargo, que una resolución condenatoria al gobierno cubano en la sesión prevista para el 16 de abril
                      próximo en Ginebra ``tiene en lo interno una eficacia relativa''.

                      Desde 1990 Cuba fue conminada a democratizar el sistema socialista que rige desde hace 43 años en
                      la isla y a respetar los derechos de sus ciudadanos, ''a lo que el gobierno de Castro ha hecho oídos
                      sordos'', indicó Sánchez Santacruz.

                      Pero ''de todas maneras, sigo pensando que una condena tiene para nosotros una importancia moral y
                      de apoyo humano a nuestros esfuerzos'', añadió.

                      Denunció que Cuba es ''el único país del hemisferio que sigue cerrado al escrutinio y la vigilancia
                      internacional sobre lo que pasa adentro'', y puso como ejemplo que ''nadie sabe lo que ocurre con los
                      derechos humanos en las cárceles'', una situación que, dijo, ``permanece en un área de sombras''.

                      Para Marta Beatriz Roque, directora del Instituto Cubano de Economistas Independientes, la 58 sesión
                      de la Comisión de la ONU en Ginebra que evaluará el caso cubano es ``muy importante''.

                      ''Sería muy importante que se condenara al gobierno de Cuba'', ya que ''en la actualidad estamos
                      viviendo un momento socioeconómico muy especial'' y una resolución en contra del Ejecutivo,
                      encabezado por Castro, ``evitaría escaladas represivas''.

                      Según Roque, la situación de descontento que existe en Cuba debido a la crisis económica en que vive
                      la mayoría de la población provocará un exceso de celo represivo ``no sólo contra los disidentes, sino
                      contra cualquier opositor''.

                      ''Si no hay una condena expresa contra Cuba en Ginebra, el pueblo cubano va a sufrir mucho'', advirtió
                      la economista en declaraciones a la AFP.

                      En una opinión coincidente, el opositor Movimiento Cristiano Liberación (MCL) denunció en un
                      comunicado que la isla vive bajo ''una tiranía'', y rechazó los alegatos a favor del gobierno de La
                      Habana presentados la víspera en Ginebra por el canciller Felipe Pérez Roque.

                      El Ministro dijo que ''no existe el país con la autoridad moral para proponer una condena contra Cuba''
                      en la comisión de la ONU, pero el MCL afirmó que ``sí existe. Ese país es Cuba, ese pueblo es el
                      cubano''.

                      La nota de los cristianos disidentes enfatiza en que cualquiera sea el resultado de la votación en
                      Ginebra no ``cambiará nuestra determinación de lograr la libertad y todos los derechos para nuestros
                      ciudadanos''.

                      Año tras año, en las semanas previas a la sesión en que la Comisión de Derechos Humanos de la ONU
                      analiza el caso cubano, las organizaciones disidentes, que el gobierno de La Habana acusa de ser
                      ''mercenarios pagados por Estados Unidos'', lanzan campañas mediáticas para promover la condena
                      internacional al gobierno de Castro.

                      ''El miedo y la represión impiden que podamos organizar otro tipo de movilización que no sea la de
                      alertar a la prensa internacional sobre esta situación'', señaló un dirigente de la disidencia que requirió
                      el anonimato.