Disidentes se movilizan para condenar a Castro
Agence France Presse
LA HABANA
A sólo tres semanas de que la Comisión de Derechos Humanos
de la ONU evalúe en Ginebra la
conducta de Cuba en ese terreno, la disidencia interna en la isla acentuaba
el miércoles sus
movilizaciones para lograr la condena internacional al gobierno de Fidel
Castro.
''Una resolución de condena sería bienvenida'', afirmó
a la AFP Elizardo Sánchez Santacruz, presidente
de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación
Nacional (CCDHRN), que es una
organización ilegal pero tolerada por las autoridades cubanas.
El dirigente opositor, que despliega su militancia desde finales de la
década de 1970, admitió, sin
embargo, que una resolución condenatoria al gobierno cubano en la
sesión prevista para el 16 de abril
próximo en Ginebra ``tiene en lo interno una eficacia relativa''.
Desde 1990 Cuba fue conminada a democratizar el sistema socialista que
rige desde hace 43 años en
la isla y a respetar los derechos de sus ciudadanos, ''a lo que el gobierno
de Castro ha hecho oídos
sordos'', indicó Sánchez Santacruz.
Pero ''de todas maneras, sigo pensando que una condena tiene para nosotros
una importancia moral y
de apoyo humano a nuestros esfuerzos'', añadió.
Denunció que Cuba es ''el único país del hemisferio
que sigue cerrado al escrutinio y la vigilancia
internacional sobre lo que pasa adentro'', y puso como ejemplo que ''nadie
sabe lo que ocurre con los
derechos humanos en las cárceles'', una situación que, dijo,
``permanece en un área de sombras''.
Para Marta Beatriz Roque, directora del Instituto Cubano de Economistas
Independientes, la 58 sesión
de la Comisión de la ONU en Ginebra que evaluará el caso
cubano es ``muy importante''.
''Sería muy importante que se condenara al gobierno de Cuba'', ya
que ''en la actualidad estamos
viviendo un momento socioeconómico muy especial'' y una resolución
en contra del Ejecutivo,
encabezado por Castro, ``evitaría escaladas represivas''.
Según Roque, la situación de descontento que existe en Cuba
debido a la crisis económica en que vive
la mayoría de la población provocará un exceso de
celo represivo ``no sólo contra los disidentes, sino
contra cualquier opositor''.
''Si no hay una condena expresa contra Cuba en Ginebra, el pueblo cubano
va a sufrir mucho'', advirtió
la economista en declaraciones a la AFP.
En una opinión coincidente, el opositor Movimiento Cristiano Liberación
(MCL) denunció en un
comunicado que la isla vive bajo ''una tiranía'', y rechazó
los alegatos a favor del gobierno de La
Habana presentados la víspera en Ginebra por el canciller Felipe
Pérez Roque.
El Ministro dijo que ''no existe el país con la autoridad moral
para proponer una condena contra Cuba''
en la comisión de la ONU, pero el MCL afirmó que ``sí
existe. Ese país es Cuba, ese pueblo es el
cubano''.
La nota de los cristianos disidentes enfatiza en que cualquiera sea el
resultado de la votación en
Ginebra no ``cambiará nuestra determinación de lograr la
libertad y todos los derechos para nuestros
ciudadanos''.
Año tras año, en las semanas previas a la sesión en
que la Comisión de Derechos Humanos de la ONU
analiza el caso cubano, las organizaciones disidentes, que el gobierno
de La Habana acusa de ser
''mercenarios pagados por Estados Unidos'', lanzan campañas mediáticas
para promover la condena
internacional al gobierno de Castro.
''El miedo y la represión impiden que podamos organizar otro tipo
de movilización que no sea la de
alertar a la prensa internacional sobre esta situación'', señaló
un dirigente de la disidencia que requirió
el anonimato.