EFE
LA HABANA

La excarcelación por motivos de salud de los disidentes cubanos Carmelo Díaz Fernández y Orlando Fundora Alvarez, pertenecientes al ''Grupo de los 75'', eleva a ocho el número de opositores puestos en libertad en los últimos meses en la isla.

Fernández y Fundora fueron puestos en libertad ayer con una licencia ''extrapenal'', debido a su delicado estado de salud.

Ambos pertenecen al llamado ''Grupo de los 75'' disidentes condenados en juicios sumarísimos en el 2003 a penas de hasta 28 años de cárcel, acusados de atentar contra la independencia del Estado, conspirar con EEUU y socavar los principios de la Revolución.

Díaz, de 67 años, cumplía una condena de 15 años y Fundora, de 49, estaba condenado a 18 años.

Elizardo Sánchez, líder de una ilegal Comisión de Derechos Humanos, consideró que la excarcelación ``no es indicativa de que el gobierno de Cuba esté dispuesto a liberar a las varias veintenas de prisioneros de conciencia que mantiene en su enorme sistema carcelario, generalmente bajo condiciones infrahumanas y degradantes''.

Tras llegar a su domicilio habanero, Díaz, que sufre una dolencia de hígado e hipertensión y que fue internado hace cuatro meses en el hospital de la prisión de Combinado del Este, reclamó la liberación del ``resto de compañeros''.

''Creo que se debe liberar a todos'', dijo a EFE el sindicalista independiente, que adelantó que quiere irse a Estados Unidos.

Su compañero Fundora fue operado dos veces en prisión de trombosis intestinales, tiene una úlcera sangrante, angina de pecho y una válvula en el corazón.

Fundora, que se mantuvo en huelga de hambre del 15 al 24 de abril pasado, fue internado en agosto del pasado año en el hospital Nacional de Reclusos de Combinado del Este y los médicos le recomendaron absoluto reposo.

El disidente, que estuvo preso en el 1991 y también en el 2000, reclamó la liberación ''de todos los hermanos en prisión, no somos sólo 75 (los disidentes en la cárcel), son muchos más'', dijo a EFE.

Aseguró que mantiene ''los mismos pensamientos que antes de estar en prisión'', aunque admitió que aspira a recuperar su salud e irse a Estados Unidos, donde tiene familia.

Su esposa, Yolanda Triana Estupiñán, miembro del Colegio de Pedagogos Independientes y del ''Partido Demócrata 30 Noviembre'', confió en que su marido consiga una visa humanitaria para abandonar el país porque ``esto es una lucha de relevo y no quisiera que él muriera aquí lejos de su familia''.

Con ambas excarcelaciones se eleva a ocho el numero de opositores puestos en libertad en Cuba este año.

Por otra parte, y de acuerdo a la agencia de noticias Agence France Presse, en un inusual gesto, las autoridades cubanas autorizaron al disidente Oscar Espinosa Chepe, condenado a 20 años de cárcel, a visitar a su madre de 95 años ''gravemente enferma'' en un hospital de La Habana.