Demanda a La Habana la hija de un estadounidense fusilado en 1960
RUI FERREIRA
El Nuevo Herald
La hija de un estadounidense fusilado hace 42 años por
el régimen de Fidel Castro demandó esta semana en un tribunal
del condado al gobierno de la isla
una compensación punitiva por la muerte de su padre.
La demanda se inserta en la legislación antiterrorista
aprobada en 1996, que permite a ciudadanos estadounidenses pedir indemnizaciones
a los países
que Estados Unidos considera terroristas y que hayan provocado
la muerte de ciudadanos suyos o daños a sus propiedades.
En la madrugada del 16 de octubre de 1960, el estadounidense
Robert Otis Fuller fue fusilado en la loma de San Juan, en las afueras
de Santiago de Cuba,
aparentemente por haber protagonizado un desembarco clandestino
de armas y personal para combatir a la entonces incipiente revolución
cubana.
Fuller era nieto de un emigrante estadounidense que se instaló
en la región de Holguín en 1903, donde tuvo una finca de
120 caballerías, intervenida y
confiscada en 1959, a raíz de la ley de reforma agraria.
Entonces, con 25 años, Fuller --veterano de la guerra
de Corea-- decidió regresar a la isla para hacer, como le explicó
a su madre, Jennie Fuller, ``lo que
tenía que hacer. Tengo orgullo en morir delante de un
pelotón de fusilamiento comunista. Si mi muerte va a ayudar a la
causa, doy mi vida con alegría''.
Cuarenta y dos años han pasado, y ahora Lynita Fuller
Caskey, quien dejó de ver a su padre cuando tenía unos tres
años, pidió el miércoles a los
tribunales de la Florida que castiguen al régimen cubano.
''Ha sido muy difícil, lo he necesitado toda mi vida'',
dijo Fuller, frente al tribunal en el downtown de Miami, rodeada de sus
abogados, John S. Gaebe y
Alfonso J. Pérez.
''Mi padre era un hombre extraordinario, y estoy aquí
para honrarlo por los sacrificios que hizo. Esta semana hubiera cumplido
67 años. Estados Unidos
necesita saber y recordar su historia. Sus acciones fueron honorables.
Su muerte no puede haber sido en vano'', añadió.
La documentación legal entregada ayer en el tribunal no precisa un monto de compensación, dijo Pérez.
Aunque este tipo de casos han sido ventilados en tribunales federales,
en éste los abogados decidieron quedarse en el circuito condal no
sólo porque la ley
no lo especifica, sino también porque en aquí
el desenlace puede ser mucho más rápido.
''A nivel de circuito del condado, las decisiones suelen ser
mucho más rápidas'', añadió Pérez.