El Nuevo Herald
May. 17, 2002

Demanda a La Habana la hija de un estadounidense fusilado en 1960

  RUI FERREIRA
  El Nuevo Herald

  La hija de un estadounidense fusilado hace 42 años por el régimen de Fidel Castro demandó esta semana en un tribunal del condado al gobierno de la isla
  una compensación punitiva por la muerte de su padre.

  La demanda se inserta en la legislación antiterrorista aprobada en 1996, que permite a ciudadanos estadounidenses pedir indemnizaciones a los países
  que Estados Unidos considera terroristas y que hayan provocado la muerte de ciudadanos suyos o daños a sus propiedades.

  En la madrugada del 16 de octubre de 1960, el estadounidense Robert Otis Fuller fue fusilado en la loma de San Juan, en las afueras de Santiago de Cuba,
  aparentemente por haber protagonizado un desembarco clandestino de armas y personal para combatir a la entonces incipiente revolución cubana.

  Fuller era nieto de un emigrante estadounidense que se instaló en la región de Holguín en 1903, donde tuvo una finca de 120 caballerías, intervenida y
  confiscada en 1959, a raíz de la ley de reforma agraria.

  Entonces, con 25 años, Fuller --veterano de la guerra de Corea-- decidió regresar a la isla para hacer, como le explicó a su madre, Jennie Fuller, ``lo que
  tenía que hacer. Tengo orgullo en morir delante de un pelotón de fusilamiento comunista. Si mi muerte va a ayudar a la causa, doy mi vida con alegría''.

  Cuarenta y dos años han pasado, y ahora Lynita Fuller Caskey, quien dejó de ver a su padre cuando tenía unos tres años, pidió el miércoles a los
  tribunales de la Florida que castiguen al régimen cubano.

  ''Ha sido muy difícil, lo he necesitado toda mi vida'', dijo Fuller, frente al tribunal en el downtown de Miami, rodeada de sus abogados, John S. Gaebe y
  Alfonso J. Pérez.

  ''Mi padre era un hombre extraordinario, y estoy aquí para honrarlo por los sacrificios que hizo. Esta semana hubiera cumplido 67 años. Estados Unidos
  necesita saber y recordar su historia. Sus acciones fueron honorables. Su muerte no puede haber sido en vano'', añadió.

  La documentación legal entregada ayer en el tribunal no precisa un monto de compensación, dijo Pérez.

  Aunque este tipo de casos han sido ventilados en tribunales federales, en éste los abogados decidieron quedarse en el circuito condal no sólo porque la ley
  no lo especifica, sino también porque en aquí el desenlace puede ser mucho más rápido.

  ''A nivel de circuito del condado, las decisiones suelen ser mucho más rápidas'', añadió Pérez.