La visita de Carter a Cuba no crea grandes esperanzas
RUI FERREIRA
El disidente cubano Elizardo Sánchez Santacruz declaró
ayer que el ex presidente Jimmy Carter llegará el domingo a un país
virtualmente gobernado por
''talibanes'', donde si bien no se les exige a las mujeres taparse
la cara, tiene a los cubanos sumidos en el más feroz de los fundamentalismos.
''El gobierno sigue insistiendo en que Cuba es el país
donde más se respeta los derechos humanos en el mundo, y soy textual.
Y que Cuba tiene el
gobierno más democrático del planeta. Estas dos
afirmaciones dichas al más alto nivel del Estado, cada día,
cada semana y cada mes, alimentan lo que yo
llamo el talibanismo tropical'', afirmó el opositor en
una conversación telefónica con El Nuevo Herald desde su
residencia en la capital cubana.
''Digo tropical, porque no es el talibanismo de poner burkas
a las mujeres, sino que nos tiene sumidos en el fundamentalismo castrista'',
agregó Sánchez
Santacruz.
Es más, ``viniendo a Cuba, [Carter] está visitando la única sociedad cerrada del hemisferio occidental''.
Por eso, el también presidente de la ilegal Comisión
Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), que
se autodefine como
socialdemócrata, no alberga grandes esperanzas sobre
el próximo periplo de Carter por la isla, entre otras razones porque
``la situación del país es muy
complicada. En lo interno está tan deteriorada que no
puede empeorar, y los nexos bilaterales no pueden ser más precarios,
con constantes acusaciones
mutuas''.
Después de ''más de cuatro décadas de gobierno
totalitario, la única solución razonable sería poner
fin a este modelo de gobierno. ¡Pero eso es bien
complicado!'', sostuvo Sánchez Santacruz.
Carter llegará a la isla este domingo, acompañado de su esposa, Rosalynn Carter, y otras 11 personas, en su mayoría funcionarios del Centro Carter.
Sánchez confirmó que una delegación de opositores
se encontrará con el ex mandatario en la tarde del jueves, víspera
de la partida de la isla, pero todavía
no se ha confirmado la composición del grupo.
''Aunque en Cuba hay miles de militantes disidentes, seguro que
estarán presentes Vladimiro Roca, Gustavo Arcos, Osvaldo Payá,
Marta Beatriz Roque, Raúl
Rivero y Héctor Palacios'', declaró Sánchez
Santacruz. ``Por mi parte --agregó--, no pienso hablar más
de dos o tres minutos. [Carter] es un hombre
informado; seguro se va a fijar objetivos puntuales para tratar
de lograr algo''.
En cuanto al encuentro, Sánchez cree que ``será
un claro mensaje de reconocimiento humano y de apoyo moral a nuestros pacíficos
esfuerzos para
cambiar la desfavorable situación que hay en Cuba en
cuanto a derechos fundamentales''.
Ahora bien, ''en el terreno donde tal vez puede haber algo más
allá del impacto en lo humano, puede ser en el de las relaciones
bilaterales que han
mantenido una tendencia al empeoramiento en las últimas
semanas'', comentó el disidente. ''La crispación ha aumentado
todavía más con acusaciones
mutuas'', subrayó.
``A título personal, como activista de derechos civiles,
tendría cierta esperanza en que ambos gobiernos aprovechen esta
visita --de por sí irrepetible y de
un hombre de cuya buena fe nadie puede dudar-- para iniciar
un lento viraje hacia alguna forma de distensión bilateral''.
Sobre el discurso televisivo que Carter enviará a los
cubanos el martes por la tarde desde el Aula Magna de la Universidad de
La Habana, el activista
disidente sostuvo que ``seguramente va a trasmitir un mensaje
positivo de derechos humanos y principios democráticos, algo ineludible
dado el
compromiso que Carter tiene con los derechos humanos. Pero también
pienso que será muy cuidadoso en no decir nada que ofenda al gobierno
cubano''.
Sin embargo, continuó Sánchez Santacruz, ``lo que
me gustaría escuchar, y seguro no lo dirá, [son palabras
que] subrayaran la prominencia, la
importancia esencial que tiene el tema de los derechos humanos
en cualquier país civilizado, así como la convivencia democrática''.