LIBERAN A LA NOVIA DE UNO DE LOS TRES JOVENES FUSILADOS EN 2003
Holguín
Juan Carlos Garcell
APLO
CubaNet
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Máximo Tomás
Dept. de Investigaciones
La prisionera política Dania Rojas Góngora, de 18 años de edad, fue puesta en libertad el pasado primero de febrero, luego de cumplir 20 meses de una condena de dos años que le fue impuesta.
La joven fue sancionada por los sucesos de la lancha Baraguá en abril de 2003, y es la primera de esa causa que sale en libertad. Tres jóvenes fueron fusilados por secuestrar la lancha e intentar abandonar el país de forma ilegal.
La joven excarcelada declaró, en entrevista concedida a la APLO, a su llegada a su tierra natal, Moa, provincia Holguín, que sufrió todo tipo de engaños, y que se encuentra muy asustada y afectada por el fusilamiento de tres de sus compañeros, uno de los cuales era su novio. "Fue algo terrible los momentos que vivimos en esos días. Mi novio pidió verme el día antes del fusilamiento. Nadie creía que fusilarían a alguien, pero se comentaba. Él, con los ojos llenos de lágrimas y muy nervioso me dijo que no me preocupara, que tirara pa´lante, que ya no lo iban a matar. Ahora no sé si me lo decía para consolarme y no me preocupara, o si él estaba engañado al igual que nosotros. Al día siguiente me dieron la noticia de que los habían fusilado. Me volví como loca y comencé a gritar insultos y ofensas. No sé cómo no me acusaron y me hicieron algo por todo lo que les gritaba. En Villa Marista pude conocer a Martha Beatriz Roque, del grupo de los 75, y ella me dio mucho ánimo y aliento".
P: ¿Cómo fue el trato en Villa Maristas y en la prisión?
R: Imagínate, nos encerraron el 2 de abril y yo nací el 27 del mismo mes, en 1986. Cumplí 17 años en Villa Marista. Nos miraban y nos hablaban como si fuéramos unos asesinos.
P: ¿No se tuvo en cuenta tu edad para sancionarte?
R: Fíjate si se ensañaron con nosotros, que con mis recién cumplidos 17 años, siendo una menor, me encerraron en la cárcel de mayores para mujeres, en Holguín, donde cumplí 20 meses de los dos años que me echaron. Cumplí toda la condena sin recibir beneficios. Me engañaban constantemente. Me decían que me darían libertad condicional, que me darían pases, y nada de esto se me concedió, incluyendo que, siendo una menor, me encerraron todo el tiempo con mayores.
P: ¿Qué momentos de aquéllos son los que más recuerdas?
R: Recuerdo cuando todos estábamos reunidos en un salón y llegó el comandante Fidel Castro. Todos lloraban y el sólo nos dijo. "Esto es un cake del cual a todos les va a tocar un pedacito".
P: ¿Te asustaste?
R: ¡Quién no!
P: Ahora, ¿qué piensas hacer?
R: De momento refugiarme en mi casa con mi madre y mi familiar, a ver
si olvido un poco lo sucedido, y después veremos qué pasa
conmigo