EFE
LA HABANA

Unas veinte ''Damas de Blanco'', como se les conoce a las esposas y familiares de los 75 disidentes presos en Cuba en el 2002, realizaron ayer en La Habana un ''ayuno'' al cumplirse un año y medio del encarcelamiento de sus parientes.

El acontecimiento, que también coincidió con el ''Día del Opositor'', tuvo lugar en la residencia de Laura Pollán, esposa de Héctor Maseda, un periodista independiente y presidente del Partido Liberal Democrático de Cuba, condenado a 20 años de prisión.

En la sala de la vivienda se colocó una tela tricolor (azul marino, rojo y blanco, los mismos de la bandera cubana), con el nombre y las fotos de los disidentes encarcelados, y un mensaje en su parte superior que pedía la libertad para los 75, condenados en juicios sumarísimos a penas de hasta 28 años.

Durante el ayuno ''sólo ingerimos café y té'', explicó a EFE la propia Pollán.

''Con este acto estamos recordando que hace un año y medio los 75 fueron encarcelados injustamente, y con él exigimos además su pronta liberación'', dijo la esposa del disidente, que guarda prisión en Santa Clara (centro).

En el ayuno también se leyó un comunicado, en el que las ''Damas de Blanco'' felicitan a todos los opositores ``que se han visto obligados a abandonar nuestro país por sus posiciones ideológicas''.

También felicitan a ``aquellos opositores que se encuentran en nuestro terruño y a los que están en las calles arriesgando su libertad por un futuro mejor y una Cuba democrática''.

En el ayuno también participó Marta Beatriz Roque, única mujer del grupo de los 75, condenada a 20 años de cárcel y recientemente liberada por razones de salud; Blanca Reyes, esposa del periodista independiente Raúl Rivero y Miriam Leyva, mujer de Oscar Espinosa Chepe. Rivero y Espinosa fueron condenados a 20 años.

Además, Gisela Delgado, esposa de Héctor Palacio; Dolia Leal, esposa de Nelson Aguiar, condenado a 13 años de cárcel; Alejandrina García de la Riva, esposa de Diosdado González, sentenciado a 20 años; María de la Caridad Noa, cónyuge de Margarito Broche, condenado a 25 años, entre otras.