Condenan a 25 años al disidente cubano Biscet
WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald
El conocido disidente cubano Oscar Elías Biscet, promotor
de un movimiento de desobediencia civil, fue condenado ayer a 25 años
de cárcel como colofón a
una ola de sentencias sumarias que dictaminaron más de
1,400 años de prisión contra 75 miembros de la oposición
pacífica en la isla.
El doctor Biscet, de 41 años, fue sentenciado por un tribunal
de La Habana que también incluyó severas penas para otros
tres disidentes incluidos en la
misma causa: Angel Moya (20 años), Orlando Fundora (18
años) y Miguel Valdés Tamayo (15 años).
La decisión judicial fue entregada a Elsa Morejón
Hernández, esposa del disidente, quien salió del tribunal
mostrando el documento condenatorio a los
periodistas extranjeros reunidos en el lugar.
''Mi esposo es inocente y esta sentencia no va a variar su conciencia
y su fe humanista'', declaró Morejón en una conversación
telefónica con El Nuevo
Herald.
La mujer informó que no piensa apelar el caso al Tribunal
Supremo de la nación, porque ``siente vergüenza ante la conducta
de quienes son capaces de
dictar una sanción absurda''.
''No tiene sentido apelar esta decisión, porque una ley injusta no debe reconocerse como tal'', agregó. ``La conciencia de mi esposo no lo condena''.
Morejón circuló esta semana una ''Carta urgente al mundo'' para alertar a la comunidad internacional sobre la inocencia de su esposo.
''Es mi deseo que esta misiva sirva de testimonio al mundo sobre
las injusticias y el terror sicológico que estamos sufriendo en
este momento aquellos que
luchamos pacíficamente en nuestro país por la
libertad de todos los cubanos'', indicó el texto, que ha sido reproducido
ya en numerosos medios de
comunicación de Estados Unidos, América Latina
y Europa.
El dictamen judicial afirma que Biscet y sus tres colegas fueron
condenados por ''actos contra la soberanía y la independencia del
territorio nacional'', en
referencia a la Ley 88 de 1999, popularmente conocida como ``ley
mordaza''.
Según Morejón, el juicio sumario fue ''totalmente amañado'' y en ningún momento la fiscalía pudo probar sus acusaciones.
''El único delito de Oscar es honrar la Declaración
Universal de los Derechos Humanos en su propio país'', señaló
Morejón. ``No se pudo demostrar que él
recibía dinero del gobierno norteamericano; no hubo pruebas,
sino afán de venganza''.
El juicio transcurrió el lunes en el tribunal del municipio
Diez de Octubre, en La Habana, en medio de un desproporcionado despliegue
de seguridad. Autos
patrulleros fueron atravesados en las calles aledañas
del lugar impidiendo el tráfico de vehículos y personas no
autorizadas.
Sólo un grupo reducido de diez familiares de los encausados
pudo acceder a la sala, que fue colmada por agentes policiales, funcionarios
del gobierno y
``cuadros profesionales''.
Biscet, líder de la Fundación Lawton de Derechos
Humanos, fue inicialmente acusado por desorden público tras ser
detenido el pasado 6 de diciembre,
durante un operativo policial para impedir una reunión
de disidentes en una vivienda privada. Apenas 37 días antes había
sido liberado de una prisión de
alta seguridad en la provincia de Holguín, donde cumplió
una condena de tres años por expresar públicamente sus críticas
contra el régimen castrista.
''Los últimos años han sido un calvario para nuestra
vida familiar'', comentó Morejón, quien recordó que
entre febrero de 1998 y noviembre de 1999, Biscet
estuvo arrestado en 27 ocasiones, confinado en celdas tapiadas
junto a criminales comunes.
La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación
Nacional (CCDHRN) divulgó ayer el listado final de las sentencias
impuestas a los 75 disidentes
juzgados en 13 tribunales entre los días 3 y 7 de abril.
El total de sentencias suman en total 1,454 años de cárcel.