Apoyo desde EEUU a bibliotecarios presos
LYDIA GIL / EFE
BIRMINGHAM, Alabama
Un grupo de bibliotecarios estadounidenses ha lanzado un portal electrónico en defensa de la libertad de lectura, cuyo primer esfuerzo va dirigido en solidaridad con 19 colegas ''independientes'' de Cuba encarcelados desde hace 13 meses.
El portal (http:// freadom.info) recibió el nombre de ''FREADOM'' combinando las palabras ''libertad'' y ''leer'' para reflejar el propósito principal del proyecto.
Según los organizadores, el portal fue diseñado para apoyar la libertad de lectura universalmente y ofrecer apoyo a todos aquellos bibliotecarios que aboguen por la libertad de lectura.
La primera campaña del grupo fue lanzada para coincidir con la Semana de la Biblioteca, que se celebró del 18 al 24 de abril, y consiste en escribir cartas a funcionarios cubanos y estadounidenses denunciando el encarcelamiento de los 19 bibliotecarios cubanos que, desde marzo de 2003, permanecen bajo precarias condiciones.
Entre los encarcelados se encuentran periodistas, poetas, médicos y activistas, acusados de disidencia, específicamente bajo el cargo de mantener bibliotecas privadas --lo cual es considerado un crimen en el país-- y de hacer circular documentos como la Declaración Universal de Derechos Humanos y ''1984'', la novela de George Orwell.
El portal incluye un enlace a la lista de los encarcelados, antecedentes y sentencias, que varían de 26 meses hasta 26 años --siendo la mayoría entre los 20 y los 25-- y modelos de cartas para lograr el mayor impacto.
La campaña FREADOM cuenta con el apoyo de la Asociación Americana de Bibliotecas (American Library Association, ALA), la cual, con más de 64,000 miembros, es la más grande organización de su tipo en el mundo.
En lugar de denunciar específicamente las acciones del gobierno cubano hacia los bibliotecarios, la ALA llegó a un acuerdo el pasado enero que expresaba ''preocupación'' por la detención y largas sentencias a los disidentes políticos y a su vez exigía poner fin a las restricciones de viaje y al embargo estadounidense que, según ellos, también limita el acceso a la información en Cuba.
La decisión fue criticada abiertamente por algunos de sus miembros y por la organización de Amigos de Bibliotecas Cubanas, basada en EEUU, quienes tildaron a la ALA de complicidad e hipocresía en la represión intelectual del gobierno cubano.
Según los organizadores de FREADOM, este proyecto no está afiliado a la organización de Amigos de Bibliotecas Cubanas, ya que el enfoque de este nuevo grupo es completamente diferente.