Arrestados cuatro disidentes en La Habana
WILFREDO CANCIO ISLA
Cuatro disidentes permanecían ayer arrestados en La Habana como
resultado de la ola represiva
lanzada por las autoridades cubanas para impedir las actividades de recordación
a los pilotos de
Hermanos al Rescate derribados en 1996, informaron fuentes de la oposición
dentro de la isla.
Desde el pasado sábado, víspera de la efeméride, fuerzas
policiales emitieron advertencias a los
grupos opositores y procedieron a arrestar a unos 20 activistas en varios
municipios habaneros,
aunque en la mayoría de los casos se trató de detenciones
temporales.
De acuerdo con reportes obtenidos al cierre de esta edición, los
activistas Leonardo Miguel Bruzón,
Lázaro Rodríguez Capote y Emilio Leyva Pérez estaban
aún retenidos en la prisión de 100 y Aldabó,
mientras que Carlos Alberto Domínguez permanecía en la estación
del Reparto Capri, municipio Arroyo
Naranjo.
''Es el mismo esquema represivo de siempre'', dijo Elizardo Sánchez
Santacruz, presidente de la
Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional
(CCDHRN). ``La diferencia con
ocasiones anteriores ha sido sólo cuantitativa''.
En conversación con El Nuevo Herald, Sánchez consideró
que los cuatro detenidos podrían salir en
libertad en las próximas horas, sin que las autoridades les formularan
cargos delictivos. ''Al parecer,
ellos fueron identificados como los principales organizadores de los actos
de conmemoración'', explicó
Sánchez.
''Pero sus detenciones serán breves, pues el gobierno está
interesado en que no aumente el número
de presos políticos'', agregó.
De las actividades desarrolladas por la disidencia interna, la que movilizó
mayor cantidad de efectivos
policiales ocurrió la mañana del domingo en las áreas
aledañas al Hotel Tritón, en el municipio Playa.
Unas 13 personas fueron detenidas cuando intentaban llegar al lugar para
lanzar flores al mar. El
operativo incluyó un carro jaula y fuerzas motorizadas, y todos
fueron llevados lejos de allí para ser
liberados horas más tarde.
En una casa de Arroyo Naranjo, al sur de La Habana, unas 15 personas se
reunieron para escuchar la
grabación del derribo de las avionetas --con los gritos de euforia
de los oficiales cubanos por la acción
cumplida-- y dedicar un minuto de silencio a los pilotos desaparecidos.
''A pesar de la vigilancia policial, las amenazas y las multas, los actos
que se efectuaron dentro de las
casas fueron permitidos'', relató el periodista independiente Raúl
Rivero. ``El problema sigue siendo la
calle y la visibilidad de la acción''.
Rivero denunció que a dos periodistas de la agencia CubaPress, Isabel
Rey y María Elena Alpízar, la
policía les impidió cubrir los actos anunciados en la provincia
de Villaclara. Alpízar, residente en
Placetas, fue montada en un automóvil y trasladada 11 km fuera de
la ciudad el domingo por la
mañana.
También se reportaron vigilias y actos de conmemoración en
diferentes localidades de las provincias de
Pinar del Río, Matanzas, Sancti Spíritus, Camagüey,
Holguín y Santiago de Cuba.