Disidente critica a la Sección de Intereses
WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald
El periodista independiente Bernardo Arévalo Padrón acusó ayer a la Sección de Intereses de Estados Unidos (USIS) en La Habana de afectar su reputación como ex prisionero de conciencia y dejarse arrastrar por ''infundios de la Seguridad del Estado'' sobre su persona.
Arévalo, de 39 años y fundador de la ilegal agencia Línea Sur Press, debía viajar como refugiado político a EEUU el próximo mes, pero sorpresivamente funcionarios de la USIS le informaron que su visa estaba revocada ''sin derecho de apelar'' el caso.
''Todavía me parece mentira que este sucediéndome esto luego de cumplir seis años de cárcel'', dijo ayer Arévalo a El Nuevo Herald. ``Siento como si viviera una pesadilla''.
Las declaraciones del disidente se producen cuando organizaciones internacionales han iniciado gestiones ante el Departamento de Estado para que rectifique la decisión y le otorgue una visa de refugiado, considerando que Arévalo podría sufrir severas consecuencias si permanece en la isla.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el Comité de Protección para los Periodistas (CPJ) y el Pen Club de EEUU enviaron esta semana tres respectivas cartas al secretario de Estado Colin Powell y al jefe del Buró Cubano, Kevin Whitaker, con la petición de reconsiderar el caso por tratarse de ''una víctima de la intolerancia'' del régimen castrista.
El pasado 15 de abril, la USIS le otorgó visa a Arévalo para viajar a EEUU tras valorar que cumplió seis años de cárcel, acusado por desacato al gobernante Fidel Castro. El periodista y su esposa habían fijado el viaje para el 25 de agosto, pero a principios de julio recibió una carta anunciándole que las visas quedaban revocadas.
En la carta con fecha del 6 de julio, firmada por el funcionario de seguridad interna John W. Bird, se le informa al periodista que la USIS ha recibido información sobre presuntos actos de ''persecución política'' cometidos por Arévalo contra un ciudadano cubano opuesto al régimen.
''Esto es parte de la paranoia de un funcionario; no voy a culpar al gobierno de EEUU'', declaró Arévalo.
La USIS no ofrece información pública sobre casos consulares o de inteligencia.
De acuerdo con el disidente, la USIS decidió cancelar su visa debido a la información que ofreció allí Lázaro Vera Alvarez, de 32 años y residente en Aguada de Pasajeros, Cienfuegos. Vera es miembro del ilegal Partido Solidaridad Democrática, pero Arévalo dice tener ''pruebas fidedignas'' de que es un colaborador de la Seguridad del Estado.
'Es realmente un `chivato' [soplón] que me admitió que lo visitan oficiales de la Seguridad [policía política] para darle consejos'', dijo Arévalo. ``Tengo confirmado de que fue a La Habana y visitó la USIS a fines de junio, luego que lo desenmascaré como chivato y lo boté de mi casa''.
El periodista, que cumplió prisión entre 1997 y 2003, padece actualmente de un efisema pulmonar y transtornos cardíacos, y tiene pendiente una operación del tabique nasal, fracturado durante una golpiza en la cárcel de Ariza.
''Esto tiene un desagradable tufo de anacronismo macartista'', manifestó desde La Habana el activista Elizardo Sánchez. ``Estamos muy preocupados, porque la cárcel fue particularmente dura para Arévalo y su suerte está ahora en manos burocráticas que pueden cometer una injusticia''.
Alternativamente, Arévalo ha pedido al gobierno francés
que le conceda una visa humanitaria. La petición es tramitada por
la organización Reporteros sin Fronteras.