Primero de una serie

WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald

En medio de una escalada de amenazas y hostigamientos gubernamentales, la activista Martha Beatriz Roque no ha perdido la confianza imprescindible para continuar con los preparativos de una cumbre del movimiento disidente que ha despertado expectativas sin precedentes en el exilio y en el resto del mundo.

''El gobierno y sus agentes están tratando de mantenernos en tensión para que no podamos dedicarnos al trabajo, pero no vamos a perder el enfoque'', afirmó Roque, líder de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil (APSC) y principal promotora del foro.

Las señales represivas contra la reunión no han demorado en producirse. Miembros de las comisiones de trabajo que habían fijado encuentros preparatorios el pasado lunes, fueron amenazados por la policía política.

Tres comisiones se vieron impedidas de sesionar el lunes en casas de opositores bajo el acoso de brigadas de respuesta rápida y grupos de estudiantes movilizados. La cuadra de El Vedado donde reside el activista Manuel Fernández Roche, quien preside la Comisión de Asuntos Históricos, fue tomada policialmente desde las primeras horas de la mañana.

Ayer, los teléfonos de Roque y el abogado René Gómez Manzano, fundador de la APSC, fueron interrumpidos para tratar de frustrar una conferencia con activistas del exilio, reunidos en un hotel de Miami.

Roque dijo, además, que la pasada semana un chofer que presta servicios a la APSC fue interceptado en plena calle por tres carros patrulleros y conducido a una estación policial, alegando que el motor de su carro era de procedencia ilegal. Mientras, delegados de provincias han recibido citaciones de la Seguridad del Estado en las mismas fechas que tenían previsto viajar a la capital.

La reunión general de la disidencia --auspiciada por la APSC-- está prevista para los días 20 y 21 de mayo, con la asistencia de más de 300 delegados nacionales y un centenar de observadores e invitados extranjeros. Los organizadores confirmaron que la pasada semana quedaron constituidas las 15 comisiones de trabajo, y que cinco de éstas pasaron ya a una segunda fase de coordinación de tareas, cada una encabezada por un presidente y un secretario.

Más del 60 por ciento de la documentación que se presentará en el foro ha sido entregada a los delegados para discusiones previas. En apenas un mes, el 29 de abril, se hará la convocatoria a la prensa extranjera.

Partidos políticos de Europa y América Latina, parlamentarios y activistas de derechos humanos, así como el representante de la Comisión Europea en La Habana, están alistados para participar. Al menos 20 de las más influyentes agrupaciones del exilio han dado su respaldo y han enviado 43 documentos para debatir en el cónclave.

''La asamblea está a mitad de camino y vamos a seguir adelante a pesar de todas las dificultades que confrontamos, desde imprimir documentos a contactar gentes en el interior del país'', declaró Roque, quien recibió en junio una licencia extrapenal por razones de salud, pero está sancionada a 20 años de cárcel. ``Nunca había visto a la oposición trabajando tan seriamente como ahora''.

Roque afirmó que pese a los contratiempos, ``el gobierno debe enfrentar que esta reunión sí se va a dar''.

Pero los ánimos gubernamentales no parecen dispuestos a tolerarlo. Durante una intervención especial el pasado jueves, el gobernante Fidel Castro arremetió otra vez contra el movimiento disidente calificando a sus líderes de mercenarios, y amenazó con darles ``una respuesta contundente''.

''Que se preparen los famosos disidentes, que esto no es una cosa transitoria'', dijo Castro, quien consideró que el canciller Felipe Pérez Roque fue ''demasiado diplomático'' en recientes referencias al movimiento opositor.

La advertencia del mandatario cubano se produjo luego de un incidente en una céntrica avenida habanera, cuando las llamadas Damas de Blanco --esposas y madres de disidentes presos-- fueron embestidas por turbas femeninas bajo protección de agentes de la Seguridad del Estado. Desde entonces se sucedieron incitaciones en la prensa oficial a ''reforzar la combatividad'' en organizaciones de masas controladas por el régimen, como los CDR (comités de barrio) y la Federación de Mujeres Cubanas.

Los resultados de la alerta oficial están ya a la vista.

''Después de la intervención de Fidel Castro [del pasado jueves], estoy seguro de que no van a permitir la asamblea'', consideró Vladimiro Roca, integrante de la coalición Todos Unidos. ``Trataré de estar allí, pero los pronósticos no son favorables''.

Según Roca, el gobierno tiene la determinación de lanzarse a ''una nueva ofensiva de represión y terror'' que incluye golpizas, actos de repudio y acoso a nivel de barrio.

''Eso es lo que se percibe después de la arremetida contra las Damas de Blanco'', aseveró Roca. ``Incluso los parlamentarios europeos de visita en Cuba están muy escépticos tras escuchar el último discurso de Fidel Castro''.

Los días recientes en La Habana estuvieron marcados por la visita de parlamentarios europeos y del comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria de la Unión Europea (UE), Louis Michel, quien se reunió el sábado con representantes de la disidencia y también sostuvo un encuentro con Castro.

Para tensar aún más las estrategias del gobierno y la oposición, la cumbre disidente se celebrará un mes después de la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra, donde los pronósticos sobre una resolución contra Cuba son esta vez muy reservados, y justamente un mes antes de que la Unión Europea decida renovar o eliminar su política de sanciones al régimen de la isla.

''La reunión es como una lechuga... estamos entre col y col'', ironizó Roque. ``Pero va a ser una lechuga muy importante para mantener a Cuba en el candelero internacional y recordarle al mundo que este país continúa gobernado por una dictadura''.