ROBERTO FABRICIO / El Nuevo Herald
FORT BENNING, Georgia
Un episodio que da la medida de la estrategia que usa School of the
Americas
Watch (SOA Watch) en su lucha, fue cuando en 1992 el reverendo Roy
Bourgeois,
fundador del movimiento, junto con dos más, se infiltraron dentro
de Fort Benning
vestidos de comandos, e instalaron un poderon sistema de altoparlantes
en la arboleda
frente a las barracas de los alumnos de la Escuela.
En las barracas dormian 525 miembros de la infateria salvadoreña,
en
un programa de entrenamiento intensivo.
``Exactamente a las 12 de la noche prendimos el sistema y las palabras
del
Arzobispo Oscar Romero en una homilía al ejercito salvadoreño
unos cuantos
días antes de su asesinato comenzó a oirse en todo Fort
Benning,'' relata Bourgeois.
``Había que ver a los soldados salvadoreños corriendo
por todo aquello.''
Cuando la policía militar arrestó a Bourgeois vestido
de comando, el nombre que
su uniforme militar tenía inscrito en el pecho era ``Romero''.
El Ejército no le vió
la gracia al hecho, y acusó a los tres hombres de delitos criminales,
lo que les costó
18 meses en una penitenciaría federal.
Para Bourgeois, que ha pasado un total de 4 años en cárceles
federales por sus
travesuras en contra de la Escuela de las Américas, esos 18
meses fueron una
inversión en la lucha por cerrar la Escuela.
``Pude conceder 35 entrevistas a periódicos, revistas y periodistas
radiales y de
televisión durante esos 19 meses,'' dice Bourgeois con orgullo.
``Aquello fue lo
mejor que nos pudo haber pasado.''
A los pocos meses de salir de la cárcel llenó un pomo
con su propia sangre y
penetró el vestíbulo de la Escuela derramando la sangre
sobre las fotos de sus
graduados en las paredes. Esa ``misión'' le costó 16
meses más en la cárcel.
Copyright 1999 El Nuevo Herald