GERARDO TENA
Agence France Presse
Oporto, Portugal -- Manifestaciones a favor y en contra del gobernante
cubano Fidel Castro agitaron el sábado la apacible ciudad
de Oporto,
Portugal, donde se encuentra desde el viernes el líder
comunista para
asistir a la VIII Cumbre Iberoamericana.
En una marcha pro castrista aparecieron pancartas contra los ex
dictadores chileno Augusto Pinochet y argentino Jorge Rafael
Videla y
mantas con críticas a los presidentes mexicano Ernesto
Zedillo y
nicaragÜense Arnoldo Alemán.
Los simpatizantes castristas, unos 7,000 según la policía
y 20,000 de
acuerdo con los organizadores, marcharon por las calles de Oporto
lanzando consignas a favor de Cuba y de condena al bloqueo económico
que Estados Unidos ejerce contra la isla caribeña desde
hace casi 40
años.
``Fidel, Fidel, que tiene Fidel que los norteamericanos no pueden
con
él'', ``Cuba sí, bloqueo no'', corearon festivamente
los miles de
simpatizantes que portaban retratos del Comandante en jefe cubano
y
del legendario guerrillero argentino-cubano Ernesto Che Guevara,
muerto hace 31 años en la selva boliviana desde donde
buscaba
extender la revolución hacia otros países de América
Latina.
En la marcha, bañada por una persistente y fina lluvia,
participaron, según
la policía portuguesa, unos 5,000 españoles que
viajaron desde España
para dar su respaldo al presidente caribeño.
En la caminata de solidaridad con Cuba aparecieron también
carteles
con las fotografía de los dictadores Pinochet y Videla,
pidiendo ``Justicia
por los genocidios de Chile y Argentina''.
Precisamente el viernes, Pinochet fue detenido en Londres como
consecuencia de una acusación de la justicia española
por el asesinato de
españoles durante el régimen del general golpista.
En otra manta fue escrita una leyenda contra el mandatario nicaragÜense,
duro crítico de Castro: ``Alemán mafioso''.
Y otras dos. Una exigiendo a Zedillo ``basta de masacres en México''
y
la segunda con un lema de la guerrilla zapatista: ``por un mundo
donde
quepan otros mundos''.
El mitin anticastrista reunió a unas 20 personas, que aseguraron
haber
venido a Oporto desde distintos países para repudiar ``al
tirano'' y
calificar de ``vergüenza'' el hecho de que los otros presidentes
iberoamericanos admitan a Castro en la junta cimera.
Los anticastristas, rodeados por un visible pero tranquilo cordón
policial,
llegaron hasta el Palacio de la Bolsa, a unos 500 metros de la
Aduana de
la Alfandega, sede del encuentro de los dignatarios iberoamericanos.
``Derechos humanos para los cubanos'', corearon los anticastristas
frente
al Palacio de la Bolsa minutos antes de que diera comienzo en
ese lugar
una ceremonia oficial en la que participaron los Jefes de Estado
y de
Gobierno.
Cada vez que el líder cubano viaja al exterior lo persiguen
como una
sombra simpatizantes y críticos de su régimen.
Copyright © 1998 El Nuevo Herald