El Nuevo Herald
July 19, 1998
 
 
Regresa Democracia enarbolando sus derechos

OLANCE NOGUERAS El Nuevo Herald

Cayo Hueso -- La sonrisa entrecortada del subcomandante del Servicio de Guardacostas, Marcus Woodring, selló la noche del viernes. Y la victoria de la flotilla Democracia.

Después de largas horas de tensión, Woodring apagó su teléfono celular y penetró en uno de los muelles de la dársena Conch Harbor.

Portaba la decisión, un veredicto al desafío y a la devoción de más de 100 cubanos.

``Deseo informarles que están autorizados a salir'', comunicó Woodring.

Inmediatamente la tensión se diluyó entre gritos de ``¡Viva Cuba Libre!'', ``¡Viva Cristo Rey!'' y la convicción de que el gobierno estadounidense no les podría arrebatar sus derechos.

El sábado por la tarde, las embarcaciones Democracia, Sea King, Derechos Humanos y XZ2 regresaron a Cayo Hueso tras llegar al límite de las aguas territoriales de Cuba, al norte de La Habana, para recordar a las 41 víctimas del remolcador 13 de Marzo. La tragedia fue ocasionada, hace cuatro años, cuando embarcaciones del gobierno de La Habana se abalanzaron contra el remolcador cuando intentaba escapar de Cuba con más de 70 personas a bordo.

``Esta flotilla significó la reivindicación de un derecho constitucional que nos pertenece'', manifestó Ramón Saúl Sánchez, delegado nacional del Movimiento Democracia, minutos después de arribar a la marina Conch Harbor. ``Fue un primer paso en la dirección correcta para derogar el decreto presidencial 6867''.

El miércoles entró en vigor la orden ejecutiva que autoriza a los guardacostas a exigir a cualquier embarcación hasta de 50 pies de eslora un permiso si planea navegar hasta Cuba. La embarcación podrá ser confiscada y los tripulantes podrían ser sancionados con 10 años de cárcel y $10,000 de multa si intentan llegar a la isla sin autorización.

En el límite de las aguas territoriales cubanas, los manifestantes oraron y lanzaron rosas y claveles en honor a las víctimas.

Silvia Iriondo, presidenta de Mujeres Ante la Represión (MAR) por Cuba que participó en la flotilla, aseguró que ``mientras ese crimen quede impune, nuestro deber como cubanos es hacer que el mundo recuerde a las víctimas del remolcador''.

``Todavía yacen en el fondo del mar 41 víctimas de un crimen monstruoso perpetrado por fidel Castro y su régimen'', agregó Iriondo.

Opinó que el decreto presidencial es selectivo e inconstitucional.

``A ningún ciudadano de este país se le pregunta a dónde va a ir antes de que vaya'', dijo Iriondo.

Tres aviones de la organización Hermanos al Rescate participaron en la ceremonia con el Movimiento Democracia. Las aeronaves dejaron caer una señal de humo naranja y flores en el Punto Mártires, el área donde fueron abatidos hace dos años cuatro pilotos voluntarios de la organización por cazas de la fuerza aérea cubana en aguas internacionales.

Durante el viaje de recordación, un escampavía de los guardacostas siguió a la flotilla a unos 150 metros de distancia.

En el lugar de la ceremonia, los manifestantes observaron la ausencia de guardacostas cubanos.

``Nos dio tremenda soberbia ver que el guardacostas norteamericano le estaba cuidando la frontera marítima al dictador'', dijo Ramón Enrique Díaz, uno de los fundadores del Movimiento Democracia.

Por un momento, en la noche del viernes parecía que los guardacostas tenían ordenes de arrestar a los manifestantes. En abierto desafío a la política de Estados Unidos, Sánchez no dijo si planeaba llevar sus barcos a Cuba.

``Nos reservamos siempre nuestro derecho bajo la ley norteamericana y bajo la declaración universal de derechos humanos de entrar en nuestras aguas y nuestro territorio'', dijo Sánchez.``No nos hicieron la pregunta [de si teníamos intenciones de llegar a Cuba], pero en todo momento estaremos dispuestos a lidiar con eso. Como no hubo ninguna pregunta, entendimos esto como la reivindicación de nuestros derechos constitucionales''.

Woodring señaló que las expresiones de Sánchez fueron trasmitidas al cuartel general de los guardacostas, y aseveró que Estados Unidos garantiza las libertades básicas de sus ciudadanos.

``El gobierno de Estados Unidos apoya la libertad para demostrar la libertad de expresión, pero no apoya las cuestiones de incidentes internacionales'', dijo.