VIVIANA MUÑOZ
El Nuevo Herald

El arquitecto cubano Enrique Ovares Herrera falleció el martes en su residencia en Key Biscayne debido a problemas renales, según informó su familia. Tenía 81 años.

''Fue un padre y un abuelo maravilloso, un esposo cariñoso, un hombre bueno, que deja un gran vacío en la familia'', dijo su viuda, Yolanda Gutiérrez Vianello, con la que estuvo casado 53 años.

''Nos conocimos desde muchachos y estuvimos juntos en la Universidad de La Habana'', afirmó el abogado y doctor en Filosofía y Letras de la citada Universidad, Fernando Hurtado de Mendoza.

Entre 1945 y 1951, año en que se graduó de arquitecto, Ovares fue secretario de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de La Habana. En 1946 fue elegido presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), cargo que ocupó por cuatro años.

El 30 de noviembre de 1952 contrajo matrimonio con Gutiérrez Vianello, con quien tuvo tres hijos, Enrique, Yolanda y Gustavo, quienes viven en diferentes partes de Estados Unidos.

Tras estar preso desde 1959 al 1966 en las cárceles de Cuba, salió al exilio por México y llegó a Miami en el mismo año. Luego trabajó para una compañía internacional en Arabia Saudita y regresó a Miami dos años después para trabajar como arquitecto a cargo de varios proyectos en Key Biscayne.

''Era un magnífico hombre, gran amigo, dedicado a su familia y su profesión'', añadió Hurtado de Mendoza.

Además de su viuda y sus tres hijos, le sobreviven sus nietos Michael, Andrew y Nicolás.

Hoy , a las 5:30 p.m., habrá una misa en su memoria en la Iglesia St. Agnes de Key Biscayne. Su cuerpo será cremado y sus servicios fúnebres serán privados.