Se abre interrogante para MasTec
JANE BUSSEY
Redactora de El Nuevo Herald
Con su muerte, el líder cubanoamericano Jorge Mas Canosa deja atrás un imperio de construcción de $700 millones y una gran interrogante para el futuro: ¿podrá su hijo mantener la cohesión del conglomerado?
MasTec Inc., la compañía de acciones de la Bolsa que creó Mas Canosa, está ahora en manos de su hijo de 34 años, Jorge Mas Jr., que se unió al negocio de la familia en 1984. La compañía combina ingeniería y construcción, abriendo zanjas para colocar cables de cobre y fibras ópticas para las compañías de teléfono a lo largo de Estados Unidos, España y América Latina.
El crecimiento ha sido sustancial. En 1994 el negocio propiedad de la familia tuvo $40 millones en ventas, cifra que subió a $700 millones este año. Las ganancias casi se cuadriplican, de $8 millones en 1992, a $30 millones en 1996.
¿Tiene Mas Jr., que está a cargo de las operaciones diarias de la empresa, las mismas habilidades para guiar a MasTec mientras absorbe una serie de adquisiciones en Brasil, Argentina, España y gran parte del sur de Estados Unidos?
Los analistas de Wall Street creen que sí.
"Yo creo que el hijo es muy importante para el negocio en estos momentos'', dijo David Kerdell, que estudia a MasTec para el banco inversionista Oppenheimer & Co., de Nueva York.
No obstante, algunos inversionistas se estremecen pensando en la futura ausencia de Mas Canosa. El 29 de septiembre, cuando se informó que el presidente de la junta directiva de MasTec, de 58 años, estaba hospitalizado en Miami, las volátiles acciones perdieron casi $4, quedando en $44 por acción.
En el sur de la Florida, los observadores financieros están más inclinados a creer que el padre jugó un papel crítico en la obtención de lucrativos negocios.
Fue el carisma personal de Mas Canosa y su astuto uso de las conexiones políticas (especialmente en el mundo hispano) lo que ayudaron a la compañía a obtener contratos en el sur de la Florida y fusiones y adquisiciones de empresas aquí y en el extranjero.
Con la muerte de Mas Canosa algunas personas se preguntan si la compañía será tan hábil para lograr los grandes contratos.
"Podrían haber algunos problemas serios en la compañía, especialmente en lo que se refiere a la obtención de negocios'', dijo Gunther Karger, presidente del Discovery Group, una firma de investigaciones de inversiones en Miami.
"El negocio con España se hizo claramente con Mas Canosa a través de sus conexiones'', apuntó Karger, refiriéndose a la adquisición en 1996 de Sistemas e Instalaciones de Telecomunicaciones, la subsidiaria de construcción de Telefónica de España.
Mas Canosa lanzó su negocio en 1968 con un contrato para bocas de acceso para Southern Bell (como BellSouth se llamaba por entonces) y un préstamo de $50,000 de Republic National Bank. La primera gran oportunidad llegó en 1971, cuando su compañía, Church & Tower, obtuvo el contrato principal con Southern Bell. Church & Tower se expandió en el negocio de construcción de calles y construyó dos tercios del Portagente en el downtown de Miami, en sociedad con la firma constructora brasileña Odebrecht.
Mas hijo ingresó en la junta directiva después que se graduó en la Universidad de Miami, en un momento en que Mas Canosa dedicaba un tiempo considerable a las causas políticas.
El paso gigantesco para la compañía y para la familia Mas se produjo en 1994, cuando Mas Canosa negoció la compra de una compañía que daba pérdidas, Burnup & Sims Inc, localizada en Palm Beach. Mas Canosa y Nick Caporella, quien era presidente de Burnup & Sims, compartieron un abrazo en la reunión especial de accionistas el 11 de marzo de 1994, que completó la fusión. Pero Mas Jr. pronunció un discurso en el que anunció las nuevas metas de la compañía, su nuevo nombre y su nueva ubicación en Miami.
La fusión permitió que la compañía de la familia Mas se hiciera pública, y Mas Jr. avanzó desde su posición al frente de las empresas de alquiler de herramientas y firmas de bienes raíces, hasta principal ejecutivo de MasTec. La fusión también lanzó una ola de expansión para la compañía.
En la reunión anual más reciente de accionistas, en mayo, Mas Canosa presidió la votación para aprobar varias cuestiones de rutina y luego entregó la reunión a su hijo para que describiera los planes de expansión de la compañía.
La fusión también transformó a Mas Canosa de rico a extremadamente rico, ya que los precios de las acciones subieron de $7, a principios de 1996, a $55. La familia Mas posee alrededor del 56 por ciento de la compañía.
Los valores de Mas Canosa y Mas Jr. en Mas Tec totalizan casi $400 millones, más de $350 millones menos desde que la enfermedad de Mas Canosa fue divulgada por primera vez. Las acciones cerraron el viernes a $25.37.
Copyright © 1997 El Nuevo Herald