PABLO ALFONSO
El Nuevo Herald
El lunes llegó a costas cubanas una lancha teledirigida
que envió el
Movimiento Democracia.
Con la llegada a la playa El Chivo, al este de La Habana, de la
lancha
cargada de alimentos y medicinas, el Movimiento Democracia abrió
el
lunes una nueva etapa en su lucha pacífica en busca de
la
democratización de Cuba, anunció en Miami su presidente,
Ramón Saúl
Sánchez.
``En esta segunda etapa el Movimiento pondrá menos énfasis
en la flotilla
y más atención a esta actividad de llegar a las
costas cubanas con claros
mensajes a nuestros compatriotas'', afirmó Sánchez.
Agencias internacionales de prensa con oficinas en La Habana
informaron el lunes que una veintena de militares y oficiales
de las fuerzas
de Seguridad del Estado incautaron una embarcación varada
en la playa
El Chivo, ubicada entre la fortaleza del Morro y el vecindario
de La
Habana del Este.
Según informes de prensa, los militares impedían
a los periodistas y
fotógrafos acercarse a una embarcación inflable
teledirigida, con un
motor fuera de borda y un globo desinflado de unos cinco metros
de
diámetro, que llevaba escrita la palabra `democracia'
en letras rojas y
azules.
A pesar de que agentes de seguridad mantenían rodeado el
lugar,
periodistas y curiosos pudieron observar a distancia cómo
eran sacados
algunos bultos de la lancha, al parecer neumática.
Los agentes se negaron a precisar qué contenía la
embarcación y se
limitaron a señalar que ``el ministerio del Interior está
analizando la
situación'', dijeron medios periodísticos desde
La Habana.
``La embarcación llevaba a bordo biberones, pañales,
lápices y artículos
de aseo personal, como un gesto simbólico del Movimiento
Democracia
al pueblo cubano'', dijo Sánchez.
Agregó que la embarcación fue orientada hacia las
costas cubanas desde
un barco ubicado en aguas internacionales; que iba dirigida por
un piloto
automático, y que su destino fue programado con un equipo
de posición
geográfica por satélite (GPS).
El costo del bote, el motor y el uso del satélite suma
alrededor de
$3,000, según Sánchez. ``Los próximos van
a ser más precisos'',
declaró. ``Usted puede sentarse en Miami Beach, mandar
uno a La
Habana, pasearlo frente al Malecón y hacerlo regresar,
si tuviera
suficiente gasolina'', declaró el líder del grupo
exiliado.
El Departamento de Estado, sin embargo, no se sorprendió.
Sánchez
refiere que lo llamaron para hacerle todo tipo de preguntas sobre
el
contenido de la lancha.
El gobierno cubano no había hecho comentarios públicos
al respecto.
La redactora de The Miami Herald Ana Acle aportó datos
a esta
información.
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