Estados Unidos impidió a uno de los líderes del exilio cubano que integrara la flotilla Democracia que homenajeó ayer en aguas del estrecho de Florida a las 37 víctimas de un remolcador cubano 13 de marzo, hundido hace diez años en la bahía de La Habana.

Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia y uno de los organizadores de la flotilla de tres barcos que intentó hoy sin éxito, debido al mal tiempo, acercarse a aguas territoriales cubanas, fue obligado por las autoridades de EEUU a quedarse en Cayo Hueso, en el extremo sur de la península de Florida.

Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional le comunicaron cuando estaba a punto de salir la expedición que si abandonaba las aguas territoriales estadounidenses podría ser detenido.

''Estoy bajo un proceso de inmigración para solicitar mi residencia estadounidense, y el Departamento de Estado me permitió que fuera con la flotilla el año pasado y este año también me autorizó'', manifestó Sánchez a EFE.

Agregó que, sin embargo, aparecieron en el muelle de Cayo Hueso ``dos funcionarios de Seguridad Nacional para decirme que si iba con la flotilla podría ser arrestado, porque estoy saliendo del país, aunque no esté pasando a otro territorio''.

Sánchez, de 50 años y que llegó hace 37 a EEUU, se encuentra en un limbo migratorio desde que en el 2003 fuera detenido cuando procuraba obtener residencia en el país.

El activista, que reivindica su derecho a volver a Cuba y por esa razón había permanecido como ''refugiado político'' sin pedir la residencia, decidió solicitarla después de que las leyes de inmigración se endureciesen tras los atentados del 11 de septiembre del 2001.