El Nuevo Herald
5 de julio de 1998

Fundaciones dan millones para levantar embargo

 PABLO ALFONSO
 Redactor de El Nuevo Herald

 Fundaciones privadas norteamericanas han respaldado con millones de dólares una intensa campaña desplegada
 en los últimos tiempos para que Estados Unidos normalice sus relaciones con Cuba y suspenda el embargo
 comercial contra la isla, reveló una investigación realizada por El Nuevo Herald.

 Entre las instituciones que más dinero han aportado a esa campaña se encuentran la Fundación Arca, con sede
 en Washington; la Fundación Ford, con sede en New York, y la Fundación de Servicios Generales, con sede en
 Aspen, Colorado, las cuales en los últimos tres años han subvencionado con casi $4 millones organizaciones que
 favorecen la normalización de las relaciones con Cuba.

 En términos generales esos fondos han servido, entre otras cosas, para:

    Respaldar el proyecto de ley Torres-Dodd, que busca permitir la venta de alimentos y medicinas a Cuba. El
 proyecto, que ya ha sido redactado, toma su nombre de sus propulsores en el Congreso, el representante
 Esteban Torres, demócrata por California, y el senador Christopher Dodd, demócrata por Connecticut, quienes
 se espera que lo presenten en las próximas semanas.

    Organizar en medios académicos, periodísticos y empresariales, seminarios que intentan demostrar el impacto
 negativo del embargo norteamericano sobre la población cubana.

    Desarrollar campañas públicas a favor de la normalización de relaciones entre Estados Unidos y Cuba, así
 como cabildear en el Congreso norteamericano en pro de las mismas.

    Publicar estudios sobre las consecuencias negativas que el embargo norteamericano provoca en la isla y en la
 comunidad empresarial estadounidense.

    Promocionar giras por Estados Unidos de grupos musicales, teatrales y artísticos procedentes de la isla como
 un medio de ampliar los reducidos espacios políticos que existen ahora entre ambos países.

 Frank Calzón, director ejecutivo de Cuba Libre, dijo que organizaciones como las que él dirige no reciben ayuda
 de esas fundaciones e instituciones ``que se autotitulan progresistas, pero que mientras denuncian la impunidad
 con que se violan los derechos humanos en Centroamérica y otras partes del mundo, permanecen en absoluto
 silencio en cuanto a lo que sucede en Cuba''.

 Cuba Libre, una organización no lucrativa, aboga por la democratización de la isla desde su sede en la capital
 estadounidense.

 ``Ninguna de esas fundaciones ofrece ayuda financiera para apoyar las sanciones contra una dictadura como la
 de Fidel Castro o denunciar la violación de los derechos humanos en la isla'', dijo Calzón.

 Calzón dijo que solicitó una subvención de Arca pero que le fue denegada, y no intentó presentar otras
 solicitudes porque está convencido de que es una pérdida de tiempo.

 La mayor parte del dinero procedente de las fundaciones Arca, Ford y de Servicios Generales, respectivamente,
 ha sido donado a instituciones públicas y organizaciones no lucrativas, entre ellas el Comité Cubano por la
 Democracia (CCD) en Miami, el Instituto de Política Mundial en Nueva York, Oxfam-America en Boston, así
 como el Centro de Política Internacional que dirige el ex diplomático estadounidense Wayne Smith, la
 Asociación Americana para la Salud Mundial y Diálogo Interamericano, estas tres últimas con sede en
 Washington, D.C.

 De 1995 a 1997, el CCD recibió $130,000 de la Fundación Ford y $88,500 de la Fundación Arca, un total de
 $218,500 con los cuales ha ayudado a financiar los costos de sus oficinas en Miami y Washington, del programa
 Transición, que se trasmite por la emisora miamense Unión Radio, y de sus gestiones y campañas a favor de la
 normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.

 En 1995, la Fundación Ford entregó al CCD más dinero destinado a promover su agenda hacia Cuba que al
 Instituto de Investigaciones Cubanas de la Universidad Internacional de la Florida (FIU), un centro académico.
 El comité recibió $74,000 ese año y FIU $50,000.

 El CCD es una de las principales organizaciones cubanoamericanas que respaldan el proyecto de ley
 Torres-Dodd. En marzo, el CCD organizó un vuelo fletado a Washington en el que participaron unos 200
 residentes de Miami para respaldar el proyecto de los congresistas.

 En la actualidad, el CCD está presidido por Eliseo Pérez-Stable, y entre sus dirigentes figuran Silvia Wilhelm,
 Alfredo Durán, Marcelino Miyares, Alejandro Portes y Carmen Díaz-Machado.

 Tanto en su posición frente al embargo en el Congreso de Estados Unidos como en su estrategia para la
 democratización de la isla, el CCD se ha convertido en la más seria alternativa a la Fundación Nacional Cubano
 Americana, cuya voz resonaba hasta ahora casi con exclusividad en Washington. La Fundación lleva décadas
 abogando ante el Congreso a favor del embargo, y sus planes respecto a la democratización de Cuba, a
 diferencia del CCD, excluyen a Fidel y Raúl Castro de cualquier proceso inicial de negociación y diálogo.

 ``Eso es absolutamente así; somos la contrapartida de lo que hacía y hace la Fundación en Washington, donde
 cada día tenemos más voz y presencia'', dijo Pérez-Stable.

 La Fundación Arca ha entregado también fondos a la Liga de Defensa Cubano Americana, radicada en Miami,
 que en 1996 recibió $15,000 para ``denunciar los abusos que se cometen en el sur de la Florida contra los
 derechos constitucionales'', según su presidente, Eddie B. Levy.

 ``Nuestro objetivo concreto es defender esos derechos, no en Cuba ni en Haití, sino aquí en el sur de la Florida,
 donde algunos medios de prensa son los responsables de esos abusos y violaciones'', afirmó Levy.

 La Liga está dirigida, además, por la esposa de Levy, Xiomara Almaguer, como directora ejecutiva; la abogada
 Magda Montiel-Davis, vicepresidenta; y John H. Cabañas, director de la junta de asesores. Cabañas es uno de
 los propietarios de C&T Charters, agencia que opera vuelos fletados a Cuba.

 Cambio Cubano, que dirige en Miami Eloy Gutiérrez Menoyo, es otra de las organizaciones que han recibido
 apoyo financiero de la Fundación Arca. En 1996 recibió $35,000 ``para desarrollar esfuerzos educativos en el
 sur de la Florida que fortalezcan las voz de los cubanoamericanos que favorecen una solución pacífica del
 conflicto entre Cuba y Estados Unidos'', según el informe anual de Arca.

 Las mayores sumas de dinero, sin embargo, las han recibido los centros de documentación, información y análisis
 que ejercen su influencia entre los partidos políticos, medios de prensa, instituciones académicas y organismos
 empresariales.

 Conocidos en inglés como think-tanks, estos centros forman opinión pública para buscar respaldo a sus
 objetivos, en este caso el levantamiento del embargo de Estados Unidos a Cuba y la normalización de relaciones
 entre ambos países.

 Entre estos centros se destacan:

    El Instituto de Política Mundial, perteneciente a The New School for Social Research en Nueva York, que
 recibió en los dos últimos años $330,000 de la Fundación Arca para ``educar a la comunidad empresarial
 norteamericana'' sobre las consecuencias negativas de incrementar las sanciones económicas contra Cuba.
 
 

    El Centro de Política Internacional (CIP) de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, que dirige Wayne
 Smith, recibió $304,000 en los últimos tres años. De esa cifra $20,000 fueron asignados a la publicación del
 boletín noticioso mensual CubaINFO. El resto de esa suma se asignó a enviar delegaciones a Cuba, así como a
 organizar seminarios y campañas dirigidos a convencer a los congresistas de que levanten las sanciones contra la
 isla.

 El pasado año, con donaciones de la Fundación Arca, el CIP envió a Europa a un especialista en asuntos legales
 para entrevistarse con políticos y periodistas, y explicarles las consecuencias negativas que tendría para la Unión
 Europea impedir que sus nacionales continúen invirtiendo en Cuba.

    La Asociación Americana para la Salud Mundial (AAWH), con sede en Washington, presidida por Peter G.
 Bourne, autor de una elogiosa biografía sobre el gobernante Fidel Castro publicada en 1986 por Dodd M.
 Mead, de Nueva York.

 Entre 1996 y 1997 la Asociación recibió $124,500 de Arca y en 1996 obtuvo $10,000 de Servicios Generales
 para elaborar un informe sobre el impacto del embargo norteamericano en la salud de la población cubana.

 Después de varios meses de investigación la AAWH publicó un estudio de 300 páginas titulado Negación de
 alimentos y medicinas a Cuba, según el cual el embargo norteamericano ``ha puesto en peligro dramáticamente la
 salud y la nutrición'' de los cubanos y ha provocado ``un significativo aumento de sufrimientos y muertes en
 Cuba''.

 Aunque el embargo norteamericano ha creado serias dificultades financieras y de salud a Cuba desde 1960,
 según el informe, esta situación empeoró a partir de 1992 con la aprobación de la Ley para la Democracia
 Cubana, conocida como Ley Torricelli.

 ``Unicamente la decisión del gobierno cubano de apoyar prioritariamente el sistema de salud pública con sus
 escasos recursos ha evitado una catástrofe humana en la isla'', sugirió el informe en una de sus conclusiones.

 El informe de la AAWH ha servido de referencia a los congresistas que respaldan el proyecto de ley
 Torres-Dodd, el cual propone un levantamiento parcial del embargo para vender alimentos y medicinas a Cuba.

    Oxfam-America, Inc., radicada en Boston, recibió $75,000 en 1997 de la Fundación Ford para ``investigar
 los problemas del hambre en Cuba'', y en 1996 Arca le entregó $35,000 para ayudar ``a aumentar la producción
 en la cooperativa agropecuaria Gilberto León, perteneciente a la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños
 (ANAP)''.

 ``Todavía no hemos empezado ese estudio; estamos en las primeras etapas que nos permitan conocer el hambre
 provocada en Cuba por el embargo'', dijo Peggy Connolly, directora de comunicaciones de Oxfam-America.

                           LAS CONTRIBUCIONES

 Entre 1995 y 1997 tres fundaciones privadas norteamericanas entregaron casi $4 millones a grupos e
 instituciones que, en su mayoría, favorecen el levantamiento del embargo a Cuba y la normalización de relaciones
 entre ambos países:

 Fundación                    1995    1996    1997    Total

 Arca             $680,000       $667,000        $593,500       $1,940,500

 Ford               $524,042       $600,000       $497,000       $1,621,042

 Serv. Gen.             $105,000        $87,500        *       $192,500

 Total                $1,309,042        $1,354,500        $1,090,500       $3,754,042

 * La Fundación de Servicios Generales no envió el informe de las subvenciones otorgadas en 1997.
 

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