El director de The Miami Herald se disculpa
DANIEL SHOER ROTH
El Nuevo Herald
Un comentario por el cual se disculpó el director de The Miami Herald y en el que se refirió metafóricamente a unos presentadores de ''la radio cubana'' de Miami como ''pequeños chihuahuas'', suscitó ayer una ola de indignación entre los radioescuchas cubanos, intensificando la controversia que se ha cernido sobre el periódico en las últimas semanas.
Programas de radio con micrófono abierto al público recibieron un aluvión de llamadas y mensajes electrónicos en los que se utilizaron epítetos ofensivos para referirse a Tom Fiedler, a la vez que se le reprochó la relación del diario que él dirige con la comunidad cubanoamericana. Paralelamente, circularon montajes electrónicos con imágenes burlescas.
Fiedler se disculpó públicamente por haber dicho en una reunión el martes con periodistas de su redacción que las ''22 personas que escuchan la radio cubana'' estaban siendo arengadas por ``pequeños chihuahuas que mordisquean nuestros talones''.
Fiedler, quien hoy publica una disculpa en la primera página de The Miami Herald --la cual también aparece en la sección Perspectiva de nuestro diario--, señaló ayer a El Nuevo Herald que ``nunca tuvo la intención de insultar a nadie por su etnicidad''.
''Esa fue una selección pobre de palabras'', subrayó el director. ``Me siento consternado de haber podido insultar a gente que lo tomó como una ofensa racial''.
Según Fiedler, el comentario fue en respuesta a una pregunta sobre cómo debía responderse a las críticas de la radio hispana sobre presuntos vínculos del diario con el régimen de Fidel Castro. Su metáfora fue usada para ilustrar que debía tratarse como a ''un perrito que mordisquea nuestro talón pero no puede hacer ningún daño'', indicó.
El problema radica en que la comparación la hizo con un perro, específicamente el chihuahua, que suele ser asociado despectivamente con los hispanos.
''Me siento muy ofendido con que Tom siga insistiendo en compararnos con perros ya sea rabiosos o chihuahuas. El pidió disculpas, el problema es que tú no dices que los negros son perros, que los judíos son perros, ese tipo de cosas, si tú las haces con afroamericanos, te cuesta el puesto'', señaló Guillermo Martínez, un periodista que se desempeñó junto a Fiedler en The Miami Herald, durante una entrevista trasmitida por la WQBA 1140 AM.
Comentaristas radiales expresaron ayer su molestia porque al margen del comentario de los chihuahuas, sintieron que Fiedler minimizó los niveles de audiencia de las radioemisoras en español al hacer referencia a ``22 personas que escuchan la radio cubana''.
''Eso es subestimar a nuestra audiencia'', opinó Camilo Egaña, un veterano presentador cubanoamericano de radio y televisión con un espacio en Clásica 92.3 FM. ``La radio hispana tiene más audiencia y está haciendo más dinero que la radio en inglés''.
Según el reporte de Arbitrón, un sistema que mide los niveles de audiencia en la radio, correspondiente a la primavera del 2006, en el período de 6 a.m. a 10 a.m., de lunes a viernes --el más importante en el dial-- Radio Mambí WAQI registró 119,800 oyentes acumulativos, y WQBA 1140 AM, 106,400. NewsRadio WIOD 610, la más escuchada en inglés, obtuvo 114,900 radioyentes acumulativos, es decir, que la sintonizaron en ese período durante cinco minutos o más.
''Sé que fue una ridiculez de mi parte'', aclaró Fiedler. ``Claramente fue una broma que no era para que se tomara en serio. Fue otra forma de decir que no debíamos estar preocupados por responder a las críticas''.
El comentario de Fiedler fue dirigido específicamente a Radio Mambí, que en las últimas semanas ha lanzado acusaciones de que el despido de unos periodistas de El Nuevo Herald --que se reintegrarán-- tenía vínculos con Fidel Castro o con un buró de noticias que la cadena McClatchy, la matriz del periódico, quería establecer en La Habana. Además, se han producido ataques verbales contra los periodistas que han cubierto la historia.
''Me parece muy desafortunado. Con todo lo que ha pasado en la comunidad en los últimos días, esto fue como un fosforito en la hoguera seca'', afirmó Egaña.
El reportero de El Nuevo Herald Gerardo Reyes colaboró con esta información.