Grupos del exilio rechazan el boicot a México
WILFREDO CANCIO ISLA
En un claro rechazo a un boicot convocado en Miami contra el gobierno de
Vicente Fox, un grupo de
organizaciones del exilio cubano exhortó ayer a sus compatriotas
a no dejarse confundir por la ''cortina
de humo'' levantada por el régimen de Fidel Castro tras el incidente
en la sede diplomática de México
en La Habana.
''El enemigo no es México, no son los mexicanos ni su gobierno'',
señala una declaración conjunta
suscrita por Hermanos al Rescate, Movimiento Democracia, Directorio Revolucionario
Democrático
Cubano (DRDC), Municipios de Cuba en el Exilio, Unión Liberal Cubana
y Fundación Compromiso
Cristiano.
''El enemigo es Fidel Castro. El enemigo es su vieja dictadura'', concluye
el texto divulgado durante una
rueda de prensa en la Ermita de la Caridad.
El documento agradece a Fox por ser el primer presidente latinoamericano
en reunirse con
representantes del movimiento disidente dentro de Cuba durante su reciente
visita a la isla, y reconoce
que la sociedad civil, el poder legislativo y el gobierno mexicanos ``han
puesto fin a su apoyo
incondicional a la tiranía castrista, y han mostrado solidaridad
y deseos de comunicación con los otros
factores que constituyen la nación cubana''.
El pasado lunes, una coalición de 60 agrupaciones de exiliados,
encabezada por Unidad Cubana, llamó
a boicotear los productos y los viajes turísticos a México
por 90 días, en represalia por el desalojo de 21
cubanos de la sede diplomática de ese país en la capital
de la isla.
Un día después, durante una intervención televisada,
Castro calificó de ''ridículo'' el boicot anunciado
contra México en Miami.
''No queremos que esto se convierta en un elemento de discordia en el exilio'',
comentó José Basulto,
presidente de Hermanos al Rescate. ``Las personas que difieren de nuestra
posición son nuestros
hermanos en la lucha contra Castro, y hay que respetar también su
punto de vista''.
Los firmantes de la declaración afirman que la crisis de la embajada
fue una manipulación del régimen
castrista para frenar la política de acercamiento entre la sociedad
civil y el gobierno mexicanos con la
posición interna y el exilio cubanos, y para intimidar al resto
de los países latinoamericanos ante
cualquier intento de seguir tras los pasos de Fox.
Además, el texto considera como un tercer factor ''sofocar cualquier
apoyo mexicano a una iniciativa
latinoamericana de condena al gobierno cubano en la próxima reunión
de la Comisión de Derechos
Humanos de Naciones Unidas'', que sesionará a partir del 19 de marzo
en Ginebra.