El Nuevo Herald
martes, 25 de noviembre de 1997

Líder pasó sus últimos días sólo con allegados

FABIOLA SANTIAGO
Redactora de El Nuevo Herald

Jorge Mas Canosa pasó los últimos días de su vida aislado, con sus familiares más allegados junto a su lecho de enfermo, y sin que ninguna de las personas más cercanas de su círculo hablara con nadie acerca de su salud.

Durante meses, Mas Canosa y su familia trataron de mantener la gravedad de su enfermedad como algo privado, ya que Mas Canosa no quería enseñar ningún indicio de debilidad ante su gran enemigo: Fidel Castro, según dijeron fuentes cercanas.

"No quería darle al régimen de Fidel Castro el placer de saber que estaba muy enfermo. Incluso nosotros en la Fundación sabíamos que estaba enfermo, pero no sabíamos con exactitud la magnitud de la enfermedad'', dijo Eloy Cepero, presidente de la Latin Builders Association y uno de los directores de la Fundación. "Siempre teníamos la esperanza de que se podría recuperar''.

Sus amigos y su familia respetaron su deseo hasta el final. Mas Canosa, el presidente de la junta directiva y fundador de la Fundación, murió en su casa el domingo, después de batallar con un cáncer pulmonar.

Los detalles de su enfermedad continúan siendo un secreto celosamente guardado. El lunes, todavía se desconocía si Mas Canosa sufría de cáncer pulmonar únicamente, o de otro tipo de cáncer que se había extendido hasta los pulmones.

"Hasta anoche estuvo consciente'', dijo su médico, Alberto Hernández, en una conferencia de prensa celebrada el domingo. Hernández, que asumirá el cargo de Mas Canosa en la Fundación Nacional Cubano Americana, estuvo junto a su féretro Canosa durante casi todo el día y la noche del lunes, y no ofreció más detalles.

Durante un ingreso reciente en la unidad de cuidados intensivos del hospital Pan American, la hoja clínica de Mas Canosa estuvo guardada bajo llave. No se permitían visitantes ni empleados en los pasillos, y se selló cuando se trasladó a Mas Canosa al departamento de Radiología, dijeron fuentes del hospital.

Su hijo mayor, Jorge Mas, hijo, insistía en decir que Mas Canosa padecía del mal de Paget y que era sometido a un tratamiento tan intenso que le provocaba reacciones adversas. El mal de Paget es una enfermedad que debilita los huesos, pero por lo general no causa la muerte.

Sin embargo, en la comunidad cubana corrían grandes rumores de que Mas Canosa padecía de un cáncer mortal. El poderoso líder del exilio llevaba meses ausente de eventos importantes en Miami y Washington, así como de grandes fiestas privadas a las que habitualmente asistía.

La compañía comercial, cuyas acciones son públicas, que dirigía Mas Canosa, MasTec, tampoco reveló información acerca del estado de salud del dirigente.

Las compañías cuyas acciones son públicas no tienen la obligación de revelar una grave enfermedad, o incluso la muerte, de sus principales ejecutivos a los inversionistas o a la Comisión de Seguridades e Intercambio. No obstante, la mayoría de las compañías tratan de mantener informados a sus inversionistas.

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