RUI FERREIRA
El Nuevo Herald
Los cinco hombres condenados por espiar para el gobierno cubano han sido
enviados a diferentes prisiones de
Estados Unidos, al tiempo que sus abogados preparan el proceso de apelación
de las sentencias.
''Los han separado'', indicó Paul A. McKenna, abogado de Gerardo
Hernández, sentenciado a cadena perpetua por
su participación en el derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate.
``Inicialmente a mi cliente lo iban a
enviar a Orlando, y estábamos contentos porque estaría en
un ambiente hispano''.
Según Jack Blumenfeld, defensor de Antonio Guerrero, también
condenado a cadena perpetua, aparentemente
las autoridades decidieron separarlos por problemas de seguridad, y los
sacaron del sureste del país para
mantenerlos apartados del ambiente cubanoamericano.
Los cinco hombres fueron enviados el 24 de enero a Atlanta y ayer abordaron
un avión rumbo a las cárceles
definitivas. Hernández fue a Lompoc, en California; Guerrero a Florence,
Colorado, y Ramón Labañino, también
condenado a cadena perpetua, se encuentra en Beaumont, Texas.
René González, condenado a 15 años, cumplirá
su condena en una prisión de Pennsylvania, y Fernando
González, sentenciado a 22 años, lo hará en Minnesota.
''Todos fueron cambiados de región porque las reglamentaciones exigen
minimizar las repercusiones del
confinamiento. O sea, temen que una población penal cubanoamericana
pueda de algún modo afectar su
integridad'', indicó Blumenfeld.
El abogado no está contento con la cárcel adonde enviaron
a Guerrero. ''Una investigación el año pasado de un
periódico de Denver mostró cómo en esa cárcel
los guardianes han matado a los presos'', aseguró el abogado.
Los defensores de los cinco espías han iniciado ya el proceso de
apelación de las sentencias. ''Tenemos unas
15,000 páginas de documentación que enviar a la corte. No
creo que todo termine antes de dos años'', amplió
McKenna.
Por otro lado, El Nuevo Herald supo de fuentes confiables que René
González y Guerrero han empezado a recibir
visitas de diplomáticos cubanos, las cuales les habían sido
negadas hasta ahora.
Después de que fueron hallados culpables en junio pasado, las autoridades
penitenciarias permitieron que sólo
tres de los cinco tuvieran acceso a diplomáticos de su país.
González y Guerrero, como nacieron en Estados
Unidos, no tenían derecho a esos contactos.
Las autoridades se mantuvieron inflexibles en ese punto con el argumento
de que la isla no reconoce la doble
nacionalidad y, por ende, no le da acceso a los diplomáticos estadounidenses
a los cubanoamericanos detenidos
allí.
Según la fuente, hubo un acuerdo entre los dos países para
que los dos espías recibieran visitas de diplomáticos
una vez al mes y, en reciprocidad, La Habana ampliará el acceso
estadounidense a sus cárceles.