Cuba planeó secuestrar un avión de Hermanos
RUI FERREIRA
El Nuevo Herald
El derribo de los aviones de Hermanos al Rescate en 1996 fue una operación
militar
preparada con esmero desde Cuba dos años antes, e inicialmente
limitada a secuestrar
un aparato y llevarlo hacia la isla para levantar la moral de la población.
Según una serie de mensajes cifrados enviados desde Cuba entre
1994 y 1996,
e interceptados por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), el
``Centro
Principal'' de la inteligencia cubana presionó a su agente Juan
Pablo Roque,
infiltrado en Hermanos al Rescate, para que conseguiera un avión
y regresara en
él a la isla. Parecía ser una mera operación de
propaganda.
``Así podemos denunciar [el] papel de Hermanos al Rescate con
pruebas
espectaculares y levantar [el] espíritu de la población
ante [la] impunidad de
Hermanos al Rescate'', reportó el ``Centro Principal'' en la
isla a uno de sus más
importantes agentes entonces en Miami, Albert Manuel Ruiz, alias A-4.
Roque se fugó a la isla el 23 de febrero de 1996, escasas horas
antes de que
cazas castristas derribaran en aguas internacionales a dos aviones
de
Hermanos al Rescate, provocando la muerte de cuatro tripulantes.
Aunque llegó a Estados Unidos en 1993, según la Fiscalía
Federal, Roque era
realmente el agente ``Germán'' al servicio del gobierno cubano.
Traía una misión
bien definida: penetrar Hermanos al Rescate.
El agente cubano es uno de los cuatro integrantes de la Red Avispa que
logró
fugarse a la isla. La red fue desbaratada en septiembre de 1998. Cinco
integrantes han sido ya sentenciados, y otros cinco están actualmente
en
proceso de ser juzgados.
Esta semana, la fiscalía divulgó una serie de mensajes
interceptados por el FBI,
emitidos en onda corta, que arrojan un poco de luz sobre el verdadero
papel de
Roque en el derribo de los aviones.
Al parecer, la idea desde el principio era que ``Germán'' se
hiciera de una
avioneta y volara a la isla, pero los planes fueron abruptamente cambiados
cuando Hermanos al Rescate empezó a volar sobre territorio cubano
dejando
caer volantes anticastristas.
El 18 de noviembre de 1994, los jefes de Roque le preguntaron si ya
había
conseguido una licencia de piloto e indagaron sobre su alcance. ``Diga
con
exactitud qué tipo de aviones puede volar y si lo ampara volar
cualquier avión de
Hermanos al Rescate y si puede volar solo o acompañado'', decía
uno de los
mensajes.
Seis días más tarde surgió el primer dato sobre
un plan para secuestrar una
avioneta, pero mezclado con otro mensaje personal.
``[En la] última llamada [que] hizo Germán a su mujer
dio entender si [el] viaje al
Centro Principal sería inmediato. Déjale bien aclarado
que aún no se ha decidido
fecha exacta'', dijo.
A su llegada a Estados Unidos, Roque siempre sostuvo que era divorciado.
Incluso, llegó a casarse con una cubanoamericana que tiene dos
hijos.
Durante todo 1995, bajo la supervisión de ``A-4'', Roque se fue
infiltrando en la
vida de Miami. Reforzó sus lazos con el líder de Hermanos
al Rescate, José
Basulto; participó en algunas operaciones de rescate de balseros,
y llegó a dar
al FBI iinformes sobre la organización a cambio de dinero.
A principios de 1996 empiezan a salir de La Habana frenéticos
mensajes donde
se piden informaciones a Roque y otro agente, René González,
alias Castor
--también infiltrado en la organización--, sobre el incremento
de los vuelos sobre
territorio cubano.
``Día 9 lanzaron propaganda entre Matanzas y Varadero. No se
conoce [qué]
equipo usaron. Necesitamos determinar quién fue'', dice uno
de los mensajes.
Días después hubo un segundo: ``Necesitamos [que] Germán
y Castor busquen
datos sobre [qué] medios usaron, [el] recorrido y [la] forma
en que llevaron cabo
[la] operación [del] sábado 13 [de enero]''.
Un tercer mensaje dice: ``La jefatura superior está interesada
en esa variante
[secuestro de avión]. Analiza de nuevo con él, dale argumentos
de que el avión
no será robado ni [habrá] acción violenta. Puede
ser cualquier avión de
Hermanos al Rescate. Buscar [el] momento adecuado, [y] viajar solo'',
añadía
otro mensaje enviado a A-4.
El 25 de enero, La Habana sugiere que ``Germán'' diga a Basulto
que necesita
un avión para ir a la isla a recoger a sus hijos, e insiste:
``Esta variante es de
suma importancia por impacto y repercusiones''.
Pero el 29 todo cambia: ``[La] Jefatura Superior aprobó [la]
operación Escorpión
[a] fin de perfeccionar enfrentamiento a acciones contrarrevolucionarias
de
Hermanos al Rescate''. Y el 1ro de febrero llega la confirmación:
``Variante avión
anulada''.
El 24 de febrero, los aviones son derribados. Ese día ``A-4''
recibe la noticia de
que Roque regresó, y 15 días después, como se
había establecido, escapó
también a Cuba.