El Nuevo Herald
30 de diciembre de 2000

Revelan plan de Cuba para infiltrar armas y agentes en EU

RUI FERREIRA
El Nuevo Herald

El gobierno cubano ordenó a uno de sus agentes en Miami que localizara puntos
en las costas de los Cayos con el propósito de usarlos para el trasiego de
armas y explosivos entre la isla y el sur de la Florida, según documentos
incautados a la ``Red Avispa''.

``La idea general de todo esto, que quedará bajo tu control, es operar en un área
y tener la posibilidad de mover personas y cosas, incluyendo armas y
explosivos, entre nuestro país y los Estados Unidos'', dice un mensaje enviado
de La Habana a mediados de febrero de 1994 a Alejandro Alonso, alias Franklin,
de acuerdo con el documento desclasificado por la Oficina Federal de
Investigaciones (FBI).

En el mensaje, un oficial del ``Centro Principal'' que firma ``Boris'' le pide a
Franklin que sugiera cómo se pudiera llevar a cabo ``una incursión marítima en
Estados Unidos desde nuestro país'' y, además, que consiga una embarcación
que pueda efectuar viajes entre la Florida y Nicaragua.

``Esto me confirma que, a lo largo de los años, en la mente de Fidel Castro ha
existido la idea de que en un momento determinado va a tener un conflicto con
Estados Unidos que sabe que no va a ganar pero, aun así, desea causar daños
y bajas dentro del territorio estadounidense'', señaló el analista Ernesto
Betancourt, fundador y primer director de Radio Martí.

Sin embargo, para el ex capitán de la inteligencia cubana Carlos Cajaraville, la
localización de puntos en las costas marítimas es una actividad normal de las
redes de espionaje.

``Ellos necesitaban tener una zona garantizada para infiltrar y exfiltrar gente.
Ahora, esto nos da una idea de que estos espías no eran bobos, como muchos
quieren hacer creer. Eran realmente oficiales de inteligencia, gente que tenía
misiones que ejecutar, y para eso hacen falta armas limpias y activas'', señaló
Cajaraville.

Alonso fue condenado en enero a siete años de cárcel, después que se declaró
culpable de servir como agente de un país extranjero. En septiembre de 1998 fue
arrestado junto a otros 10 miembros de la llamada ``Red Avispa'', cuyos
principales integrantes están siendo juzgados por una corte de Miami.

Según se desprende de la documentación incautada a los supuestos espías
cubanos, Alonso, además de infiltrarse en el Movimiento Democracia, era un
experimentado patrón de barco que conocía al dedillo las costas del sur de la
Florida.

En ese mismo mensaje se le asigna una misión llamada ``Colisión'', cuyo
objetivo era buscar una embarcación de entre 40 y 50 pies de eslora, ``con dos
motores diesel y una autonomía que permitiera realizar viajes entre la Florida y
Nicaragua''.

``Para esto tenemos un presupuesto aprobado de $45,000, aunque todavía no
tenemos el dinero. De todos modos, esto no significa que no sea urgente para
nosotros localizar [la embarcación] y ver si la podemos comprar el primer
semestre de 1996'', precisó el mensaje.

Al parecer, esta misión era importante, porque ``Boris'' le advierte a Franklin que
``la misma le fue dada a El Abuelo, y puede ser que los dos se tropiecen''
buscando la embarcación. Además, le ordena que envíe a La Habana todo tipo
de documentación sobre las leyes marítimas estadounidenses, folletos de
marinas y precisiones sobre atracaderos.

``Describa el día a día de tres amigos que van de pescaría, qué tienen que hacer
saliendo de una Marina donde tienen su barco e irse a otra Marina por cinco
días. ¿Qué sería necesario decirle al administrador de la Marina, o qué tipo de
preguntas confrontarían los visitantes, qué formularios habría que llenar, cómo
hacen la verificación de los documentos que se entregan?'', señaló el mensaje.

Aunque el pedido del barco fue hecho al mismo tiempo que la localización de los
puntos de infiltración, no está claro si se relacionan.

``Es un dato interesante, porque nosotros enterramos en Nicaragua muchas
armas que llevamos de Vietnam y Angola. Así, ¿qué hacen los cubanos
buscando una ruta de Miami a Nicaragua?'', añadió Cajaraville.

Según el ex oficial cubano, la embarcación pudiera también ser usada para
transportar otros agentes desde Centroamérica. ``Cuba ha entrenado mucha
gente que sabe de guerrillas y armamento, y algún día pudiera querer infiltrarla
aquí'', dijo.

Por eso, enfatizó Betancourt, ``es una miopía mirar el caso de los espías como
un caso aislado; hay que verlo en un asunto mucho más amplio''.

Por su parte, el escritor exiliado Norberto Fuentes dijo que en 1989, poco antes
de su arresto, el fallecido teniente coronel Antonio de la Guardia había recibido la
misión de reactivar entre 3,000 y 6,000 agentes que Cuba envió al sur de la
Florida durante el éxodo del Mariel.

``Tony no tuvo mucho tiempo para hacerlo, pero cuando salió del departamento
MC me dijo que le habían ordenado que reactivara a toda esa gente'', aseguró
Fuentes, a punto de terminar un libro al respecto.

En la documentación incautada, las autoridades encontraron datos precisos
sobre el nivel de preparación de los agentes que Cuba envió a Estados Unidos.