Alegan que presunto espía intentó penetrar instalación militar de EU
Al parecer, el ingeniero aeronáutico cubano estaba buscando
un empleo en
las Fuerzas Especiales de EU, a través del Centro Civil de
Operaciones de Fort
Benning
RUI FERREIRA
El Nuevo Herald
Un mozo de limpieza de la base aérea de Cayo Hueso que aparentemente
espiaba para Cuba no se limitó a contar aviones en la pista,
sino que además
intentó penetrar en una importante instalación militar
estadounidense.
Según dio a entender ayer la fiscalía en el quinto día
de sesiones del juicio
contra cinco acusados de espiar para el gobierno de la isla, Antonio
Guerrero
Rodríguez estuvo al menos estudiando la posibilidad de irse
a trabajar a Fort
Benning, un campamento militar en Georgia donde se encuentra el principal
centro de entrenamiento de la infantería del ejército,
la Escuela de las Américas
y la sede de las Fuerzas Especiales.
El detalle salió a relucir cuando, en la etapa de exposición
de la evidencia contra
los acusados, el fiscal asistente Dave Buckner mostró una hoja
de papel al
agente de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) que arrestó
a Guerrero, y le
preguntó donde la había encontrado.
``Estaba encima de la mesa de la computadora del señor Guerrero'',
respondió el
agente especial del FBI James Thomas Harris. El papel contenía
indicaciones de
cómo pedir empleo en la instalación militar, así
como una serie de apuntes con
direcciones de sitios en internet que ofrecen trabajo en instalaciones
militares.
Al parecer, Guerrero --un ingeniero aeronáutico graduado en la
universidad de
Kiev en 1987--, estaba buscando un empleo en el batallón de
Fuerzas
Especiales a través del Centro Civil de Operaciones de Fort
Benning.
La semana pasada, en las exposiciones iniciales, Buckner aseguró
que durante
el proceso, la fiscalía iba a poder demostrar que miembros de
la supuesta red de
espionaje cubana desbaratada en el sur de la Florida hace dos años,
además de
vigilar a organizaciones del exilio, también había intentado
penetrar instalaciones
militares.
Las Fuerzas Especiales estadounidenses tienen, entre otras misiones,
la
custodia de instalaciones militares en el país y en ultramar,
así como embajadas
en el extranjero, esta última tarea asumida en conjunto con
el Grupo Delta de la
Infantería de Marina.
Harris también confirmó haber incautado en un armario
que Guerrero tenía en la
base de Cayo Hueso seis fotografías de un hangar de aviación
de la instalación,
y en su casa encontró un radio de onda corta, igual a los que
han sido hallados
en posesión de los otros acusados.
Sin embargo, el abogado de Guerrero insinuó durante el contrainterrogatorio
que
el aparato no tendría utilidad.
``El radio no estaba funcionando, ¿verdad?'', preguntó
Jack Blumenfeld. ``No me
acuerdo'', contestó el agente.
Aunque las autoridades también encontraron un recorte de periódico
con la
noticia del cambio de mando en la base de Cayo Hueso, el defensor de
Guerrero
enfatizó que nada de lo incautado se encontraba oculto.
Por otro lado, en una audiencia aparte, los abogados de la defensa se
opusieron
a una demanda de El Nuevo Herald, The Miami Herald y NBC/Canal 6 para
acceder a las pruebas que están siendo introducidas en corte,
con el argumento
de que su divulgación pudiera contribuir a exacerbar los ánimos
en la
comunidad.
``No estamos discutiendo un derecho constitucional, sino algo que altere
el
delicado balance que hemos logrado en este caso, en cuyo proceso de
selección hubo jurados que dijeron tener miedo de la comunidad.
Si se
consiente eso, vamos a tener otra vez barricadas y manifestaciones
como el
primer día. La defensa no va a colaborar con eso'', dijo el
abogado Joaquín
Méndez.
Pero la abogada del Herald, Susan April, replicó que ``la prensa
y el público
tienen derecho a saber diariamente lo que pasa en esta sala. Lo que
se dice y lo
que se muestra. Y, que yo sepa, esto no es un asunto de expresión,
porque el
público puede venir aquí a ver el juicio y tiene derecho
a manifestarse en la
calle''.
La jueza Joan A. Lenard prometió fallar al respecto lo más pronto posible.