Fiscalía cataloga al documento de propaganda
RUI FERREIRA
El Nuevo Herald
La fiscalía y la defensa en el caso de los cinco hombres acusados
de espiar
para Cuba sostuvieron ayer una frenética batalla verbal por
un informe que la
inteligencia cubana envió al gobierno estadounidense sobre los
atentados
bombistas de 1997 en la isla.
``Esto es un informe policial inadmisible, un documento propagandístico'',
sostuvo el fiscal federal asistente, John Kastrenakes, refiriéndose
a un reporte
enviado a Washington en junio de 1998 por el ministerio del interior
cubano.
Cuba asegura que las explosiones fueron planeadas por el exilio.
Según el defensor público, Joaquín Méndez,
el documento ``demuestra
efectivamente que las autoridades cubanas colaboraron con las estadounidenses
en aclarar estos hechos'', y no constituye en sí una prueba
documental.
``Las autoridades cubanas enviaron este informe respondiendo a un pedido
de
las autoridades de este país'', agregó Méndez.
La fiscalía objetó a la presentación del documento
como prueba de la defensa,
porque su contenido puede ser consultado por el jurado aunque no sea
puesto a
discusión.
``No sabemos quién lo escribió, no podemos interrogar
a sus autores'', afirmó la
fiscalía. ``Este documento es muy perjudicial para el gobierno,
y es más que
cierto que el jurado va a querer ver su contenido, y nosotros no podemos
certificar su veracidad''.
Méndez explicó que la defensa quiere someter el documento
a consideración del
jurado, porque durante el contrainterrogatorio al coronel del ministerio
del interior
cubano, Roberto Hernández Caballero, la fiscalía dio
a entender que las
autoridades cubanas no habían colaborado con las estadounidenses
en la
investigación de los atentados bombistas de 1997.
``El gobierno no puede tener las cosas como quiera, de las dos formas;
se
quejan de que los cubanos no han dado nada, y ahora protestan porque
han
dado mucho'', añadió Méndez. ``Esto es un informe
con pruebas,
investigaciones, pericias, análisis y acompañado de video
y cintas de sonido''.
La fiscalía le recordó a la defensa que, acorde con las
reglas procesales el
tribunal, no puede aceptar como evidencia informes policiales que no
puedan ser
corroborados en las audiencias.
``No se haga ilusiones, señoría. El gobierno cubano envió
este informe sólo
después que el FBI confeccionó una listado de temas a
ser investigados'', dijo
Kastrenakes.
Pero la jueza, Joan A. Lenard, quien decidirá hoy al respecto,
dijo estar bajo la
impresión de que el informe es un documento válido.
``No creo que esto sea un informe policial. Es un documento entregado
al FBI,
preparado por el ministerio del interior cubano, con todas las pruebas
que dicen
tener y que quieren entregar al gobierno [estadounidense]'', afirmó
Lenard.
La jueza añadió que estudiará primero el testimonio
de Hernández Caballero,
para asegurarse de que la presentación del informe se ajusta
a las necesidades
del proceso.