El Nuevo Herald
25 de abril de 2001
Informe cubano crea controversia en juicio

Fiscalía cataloga al documento de propaganda

RUI FERREIRA
El Nuevo Herald

La fiscalía y la defensa en el caso de los cinco hombres acusados de espiar
para Cuba sostuvieron ayer una frenética batalla verbal por un informe que la
inteligencia cubana envió al gobierno estadounidense sobre los atentados
bombistas de 1997 en la isla.

``Esto es un informe policial inadmisible, un documento propagandístico'',
sostuvo el fiscal federal asistente, John Kastrenakes, refiriéndose a un reporte
enviado a Washington en junio de 1998 por el ministerio del interior cubano.
Cuba asegura que las explosiones fueron planeadas por el exilio.

Según el defensor público, Joaquín Méndez, el documento ``demuestra
efectivamente que las autoridades cubanas colaboraron con las estadounidenses
en aclarar estos hechos'', y no constituye en sí una prueba documental.

``Las autoridades cubanas enviaron este informe respondiendo a un pedido de
las autoridades de este país'', agregó Méndez.

La fiscalía objetó a la presentación del documento como prueba de la defensa,
porque su contenido puede ser consultado por el jurado aunque no sea puesto a
discusión.

``No sabemos quién lo escribió, no podemos interrogar a sus autores'', afirmó la
fiscalía. ``Este documento es muy perjudicial para el gobierno, y es más que
cierto que el jurado va a querer ver su contenido, y nosotros no podemos
certificar su veracidad''.

Méndez explicó que la defensa quiere someter el documento a consideración del
jurado, porque durante el contrainterrogatorio al coronel del ministerio del interior
cubano, Roberto Hernández Caballero, la fiscalía dio a entender que las
autoridades cubanas no habían colaborado con las estadounidenses en la
investigación de los atentados bombistas de 1997.

``El gobierno no puede tener las cosas como quiera, de las dos formas; se
quejan de que los cubanos no han dado nada, y ahora protestan porque han
dado mucho'', añadió Méndez. ``Esto es un informe con pruebas,
investigaciones, pericias, análisis y acompañado de video y cintas de sonido''.

La fiscalía le recordó a la defensa que, acorde con las reglas procesales el
tribunal, no puede aceptar como evidencia informes policiales que no puedan ser
corroborados en las audiencias.

``No se haga ilusiones, señoría. El gobierno cubano envió este informe sólo
después que el FBI confeccionó una listado de temas a ser investigados'', dijo
Kastrenakes.

Pero la jueza, Joan A. Lenard, quien decidirá hoy al respecto, dijo estar bajo la
impresión de que el informe es un documento válido.

``No creo que esto sea un informe policial. Es un documento entregado al FBI,
preparado por el ministerio del interior cubano, con todas las pruebas que dicen
tener y que quieren entregar al gobierno [estadounidense]'', afirmó Lenard.

La jueza añadió que estudiará primero el testimonio de Hernández Caballero,
para asegurarse de que la presentación del informe se ajusta a las necesidades
del proceso.