Un presunto espía tuvo como tarea lanzar campaña contra la Fundación
RUI FERREIRA
El Nuevo Herald
Después de la muerte de Jorge Mas Canosa, la inteligencia cubana
lanzó una campaña de
descrédito contra la Fundación Nacional Cubano Americana
(FNCA), explotando --al
parecer-- divisiones entre sus líderes con la divulgación
de un volante confeccionado por
uno de los presuntos espías castristas que son juzgados en una
corte de Miami.
La operación, llamada ``Finado'', fue puesta en marcha en una
fecha no determinada pero
antes del 30 de junio de 1998, y tenía como objetivo afectar
la realización en julio
de ese año del congreso de la organización.
``Como sigue, estoy enviando un nuevo pedido del departamento M-IX.
Esta
actividad corresponde a una operación, ``Finado'', y en ella
se incluye una tarea
llamada ``correo'', indicó el ``Centro Principal'' en un mensaje
enviado a Gerardo
Hernández, alias Manuel Viramontes, a quien las autoridades
identifican como el
jefe de la presunta ``Red Avispa''.
Los detalles están incluidos en un legajo de unas 1,700 páginas
recientemente
desclasificadas por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), confiscadas
con
el arresto de unos 10 miembros de la red.
Según la documentación, la operación ``Finado''
se insertó en lo que en lenguaje
de inteligencia se llaman ``medidas activas'', y tenía como
objetivo ``incrementar
las contradicciones existentes entre los miembros de esa organización
y
desacreditarlos''.
``Teniendo en cuenta el próximo congreso de la Fundación,
el 24, 25 y 26 de
julio en el hotel Chica Lodge, en Islamorada, hemos planificado lo
siguiente:
enviar a varios directores y miembros de la FNCA el volante que se
anexa;
adicionalmente, enviar el mismo material al Miami Herald''.
El texto del volante debía decir frases como ``¿Por quién
vas a votar como
presidente de la FNCA? ¿Por Jorge Mas Santos?'', si a él
``no le interesa la
política, su madre no quiere que asuma el liderazgo de la Fundación,
no tiene el
carisma de su padre, o no habla bien el español''. Y terminaba
en letras gruesas:
``¡Vota por el Finado!''.
Además del actual chairman de la FNCA, también se mencionaba
a uno de sus
directores, Alberto Hernández, quien, según la inteligencia
cubana ``su mayor
distinción es haber sido el médico de Mas Canosa''. También
se hacía referencia
a Francisco ``Pepe'' Hernández, calificado como un ``perdedor
sin capital, bajo la
mirilla del FBI por chapucero''.
El volante debía también referirse al empresario Diego
Suárez como ``dialoguero
con el enemigo'', y a Domingo Moreira como alguien ``sin carisma''
para dirigir la
Fundación.
El documento da a entender que, en el caso de Hernández y Suárez,
pudiera
haber existido otras operaciones, llamadas ``Finado II'' y ``Finado
III'', en ambos
casos explotando aparentes quebrantos de salud.
Entre los destinatarios del volante estaban directores de la Fundación
como
Clara María del Valle, Feliciano Foyo, Roberto Martín
Pérez, Emilio Vázquez y
Mel R. Martínez, recién nombrado a la secretaría
de Vivienda por el presidente
electo George W. Bush.
La operación no pareció surtir mucho efecto, porque en
ese entonces Mas
Santos y Hernández fueron electos para los puestos más
altos de la FNCA,
pese a que los directores recibieron los volantes.
``Esto demuestra lo que llevamos tiempo diciendo: que durante años
han hecho
montones de operaciones para dañar la imagen de los cubanos
en el exilio, y
que era el gobierno cubano quien estaba realmente detrás de
todo'', afirmó
Ninoska Pérez Castellón, vocera de la Fundación,
quien recordó que, por esa
época, los directores recibieron varias cartas anónimas.