Se excusan dos jurados en el caso de los espías
El incidente de última hora provocó un debate entre la fiscalía y la defensa
RUI FERREIRA
El Nuevo Herald
La selección del jurado que juzgará a cinco supuestos
espías cubanos,
continuará hoy --después que el proceso había
concluido totalmente-- al
excusarse dos miembros de ese panel al final de la tarde de ayer.
En una rápida sesión vespertina, la jueza Joan A. Lenard
decidió convocar a dos
de los jurados que se excusaron, Juanito Mellado, de origen filipino,
y Eugene
Yagle, estadounidense, para que expliquen sus razones. Inmediatamente
después, se espera que comience la presentación de los
alegatos iniciales.
Si la jueza decide no alterar el jurado escogido, el panel quedará
compuesto por
tres afroamericanos, cinco latinos, tres anglos y Mellado, de origen
filipino.
El incidente de última hora desató un debate entre la
fiscalía y la defensa que,
de cierto modo, fue una prolongación de lo ocurrido durante
la sesión matutina,
cuando fueron seleccionados 12 jurados principales y cuatro sustitutos.
En los debates, a medida que iban excluyendo a posibles jurados, ambos
bandos se acusaron mutuamente de regirse por un patrón racial
en la selección.
Cuando la defensa objetó sistemáticamente a los posibles
jurados de origen
cubano, la fiscalía hizo la misma acusación.
``No es lo mejor, Señoría. La defensa se rehusó
sistemáticamente a [seleccionar
a] todas las personas nacidas en Cuba'', se quejó Bob Kasternakies,
fiscal
federal asistente del sur de la Florida. Cuando la jueza volvió
a convocarlos de
nuevo al final de la tarde, Paul McKenna, el abogado defensor de Gerardo
Hernández --el supuesto cabecilla de la red de espionaje--,
y Kasternakies se
enfrascaron en un debate sobre si reiniciar el proceso o promover a
los jurados
sustitutos.
El problema surgió cuando Lenard reveló que al menos dos
de ellos también se
habían excusado. ``No hay problema, podemos seguir escogiendo
los que
vengan detrás y así los números van subiendo'',
dijo McKenna.
La fiscalía opinó que sería mejor reconfigurar
el orden del jurado, seleccionando
a los dos jurados fijos y a los dos alternos de un grupo de seis que
nunca
llegaron a la etapa final del proceso, pero que aún están
formalmente bajo la
convocatoria de la jueza.
``Señoría, esto son maniobras de última hora del
gobierno para seguir con su
patrón [de incluir jurados de origen cubano]. Ya tenemos un
jurado, sólo hay que
cambiar cuatro personas; hagámoslo en la forma acordada'', arguyó
McKenna.
A instancias de Lenard, las dos partes intentaron negociar un compromiso,
pero
no llegaron a un acuerdo. Por eso, la jueza decidió escuchar
esta mañana los
argumentos de los jurados, con la tenue esperanza de que pueda convencerlos
de quedarse.