Estrategia legal provoca reacciones en el exilio
En el jurado del juicio a los supuestos espías
no hay ningún
cubanoamericano, y entre los abogados defensores sólo
uno
RUI FERREIRA
El Nuevo Herald
La estrategia de la defensa en el juicio a los cinco hombres acusados
de espiar
para el gobierno de Cuba está provocando reacciones en Miami,
después que un
importante activista pidió a grupos anticastristas que no acudan
al tribunal a
testimoniar para evitar que el exilio cubano sea puesto en el banquillo
de los
acusados.
El presidente del Movimiento Democracia, Ramón Saúl Sánchez,
dijo ayer a El
Nuevo Herald que el exilio debe abstenerse de responder a una eventual
convocatoria de la defensa, ``porque lo que ésta está
tratando de hacer es culpar
al exilio de una serie de agresiones y presentar al régimen
de Fidel Castro como
una víctima''.
Desde que la defensa empezó a presentar su versión del
caso hace dos
semanas, por el estrado han pasado José Basulto, de Hermanos
al Rescate, y
Rodolfo Frómeta, de Comandos F-4. Anteriormente declararon también
Arnaldo
Iglesias y Guillermo Lares, pilotos de Hermanos.
El martes, los miembros de Alpha-66 Jesús Hoyos, Elvis Castellano
y Angel
Manuel Alfonso, quien fue absuelto en Puerto Rico en 1997 de planificar
un
atentado en Venezuela contra Castro, rehusaron prestar testimonio y
decidieron
acogerse a la Quinta Enmienda Constitucional para evitar autoincriminarse.
Desde el inicio del caso en diciembre último, los cinco abogados
de la defensa
no ocultaron su estrategia de tratar de demostrar que los acusados
tenían
razones para estar en el sur de la Florida, supuestamente espiando
las
actividades del exilio, en particular las organizaciones que reclaman
un estado
de beligerancia permanente contra el régimen.
Según Sánchez este detalle no es relevante, porque ``estos
individuos estaban
espiando, violando el derecho de las personas y poniendo en peligro
la seguridad
de este país.
``Si estas personas estaban o no espiando en Estados Unidos ha sido
relegado
a un segundo plano. Esta gente no vino aquí a traer flores'',
dijo el activista.
Sánchez, quien asistió por lo menos una vez a las sesiones
del juicio, añadió
que si es convocado por la defensa, rehusará presentarse ``aunque
la jueza me
ponga preso''.
Excepto los miembros de Hermanos al Rescate, los activistas anticastristas
convocados hasta hoy por el equipo defensor son personas que han sido
arrestadas al menos una vez y, en algunos casos, condenadas por las
autoridades federales después que fueron hallados en su poder
armas y
explosivos, así como planes para efectuar ataques violentos
contra la isla.
Hace tres semanas, Basulto acusó a uno de los abogados de trabajar
para el
gobierno cubano cuando éste lo presionó demasiado en
relación con sus
actividades políticas. En esos momentos, la jueza Joan A. Lenard
amonestó al
líder de Hermanos y dijo que ``los abogados están haciendo
lo que se supone
que hagan, defender a sus clientes lo mejor que puedan''.
En el jurado no hay ningún cubanoamericano, luego que la aplastante
mayoría
de los convocados admitieron que no podían ser imparciales;
los demás fueron
descartados por acuerdo de la defensa y la fiscalía.
Entre los abogados defensores hay sólo un cubanoamericano, quien
normalmente se desempeña como defensor público. Los demás
fueron
nombrados por el juez federal Barry L. Garber en septiembre de 1998,
después
que alrededor de 17 abogados cubanoamericanos convocados al efecto
dijeron
también no poder atender el caso con imparcialidad.