"Repito, reitero y enfatizo que volverán"
Expresó el Comandante en Jefe Fidel Castro en la clausura de la
sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular
que confirió el título de Héroe de la República
de Cuba a los cinco
patriotas cubanos injustamente condenados en los Estados Unidos, la
orden Mariana Grajales a sus heroicas y dignas madres, y la orden
Ana Betancourt a sus valientes esposas
Félix López
Cuba acaba de asistir a un nombramiento que venía deseando.
A Gerardo Hernández, René González, Ramón Labañino,
Fernando González y Antonio Guerrero, los cinco jóvenes
cubanos juzgados injustamente en el Tribunal Federal de la Florida,
por haber combatido el terrorismo contra su noble pueblo, se les
otorgó el título de Héroe de la República de
Cuba.
A propuesta del Comandante en Jefe Fidel Castro, la Asamblea
Nacional del Poder Popular, reunida en sesión extraordinaria,
acordó por unanimidad que esos cinco cubanos son merecedores
de tan alto reconocimiento, porque han cumplido con ejemplar
dedicación, dignidad y firmeza, la sagrada misión de defender
la
Patria y protegerla del terrorismo, corriendo grandes riesgos
personales, y sobreponiéndose a enormes sacrificios, en un medio
hostil, agresivo y corrupto.
Ellos, consigna el acuerdo que fue leído por Ricardo Alarcón,
presidente del Parlamento, supieron enfrentarse y tener acceso a
numerosas actividades de grupos terroristas que operan con
impunidad en territorio de los Estados Unidos y descubrir sus
planes criminales, para advertir a nuestro país de tales hechos
y
hacer posible que se evitara la muerte y los daños a personas
inocentes en Cuba y dentro del propio pueblo norteamericano.
Tras las reflexiones de diputados y representantes de las
organizaciones sociales y estudiantiles que se reunieron en el
Palacio de las Convenciones, Alarcón leyó un mensaje enviado
desde la prisión federal de Miami por los cinco patriotas cubanos,
en el que recuerdan las palabras del general mambí Calixto García,
durante su exilio en España: "Soy ante todo cubano y por nada ni
por nadie sacrificaría los ideales de mi pueblo y de mi Patria".
En presencia de los familiares de los cinco héroes, y de Juan
Miguel González, padre de Elián, se aprobó como segundo
acuerdo, a propuesta del presidente del Consejo de Estado,
Comandante en Jefe Fidel Castro, el de conferir la orden Mariana
Grajales a Carmen Nordelo, Magalys Llort, Irma Sewheret y Mirtha
Rodríguez, madres de los cinco jóvenes injustamente
encarcelados.
Un tercer acuerdo de la Asamblea, confirió la orden Ana Betancourt
a Adriana Pérez, Elizabet Palmeiro, Rosa Aurora Freijanos y Olga
Saranueva, esposas de los cinco jóvenes; y sugirió que tanto
a
ellas como a las madres se les entregara las órdenes e insignias
correspondientes en un acto solemne que se realizará al efecto.
Asimismo, se acordó que los títulos de Héroes le serían
conferidos
a los cinco patriotas de la forma y en las condiciones adecuadas
que las actuales circunstancias hagan posible.
El quinto acuerdo, presentado a la Asamblea por el compañero
Fidel, fue el referido al nombre con que los revolucionarios cubanos
identificaremos el próximo año; decisión que se pospuso
hasta
finales de diciembre, confesó el Comandante en Jefe, en espera de
tener más elementos sobre la grosera sentencia del tribunal federal
de Miami.
Sancionaron, afirmó, a hombres que cumplían una misión
de
extraordinario valor patriótico y humano. Y cuando creían
que
habían tenido una victoria, con todas las irregularidades del
proceso, no se imaginaron que desde hoy estarían presos allí
no
cinco patriotas, sino cinco héroes de la República de Cuba.
Que
quiere decir mucho y cada vez querrá decir más.
Al respecto, dijo que el año próximo se llamará "Año
de los héroes
prisioneros del imperio". Eso lo dice casi todo.
En sus reflexiones, Fidel dijo que era mucho lo que podría añadirse
sobre esos compañeros. Recordó que algunos de los líderes
de la
revolución tenían la experiencia del aislamiento en las prisiones,
del
espíritu de venganza, y de la confrontación constante con
los
carceleros.
Afirmó que no vamos a esperar a que el imperio desaparezca para
que esos jóvenes recuperen su libertad. Hemos vivido una parte,
por lo menos insignificante de lo que ellos han vivido, y podemos
hacernos una idea del temple y de la firmeza de esos compañeros.
De antemano sabíamos que sería un juicio en medio de
a mafia de
Miami, en medio de la extrema derecha, no albergábamos la más
mínima ilusión. En esa circunstancias había que aplicar
la táctica
adecuada. Ellos se mantuvieron en el anonimato total, y en una
cárcel rigurosa, rodeados de la atmósfera creada por los
medios
publicitarios, que favorecieron condiciones adversas y duras,
aquellos compañeros soportaron a pie firme la prueba, aseguró
Fidel.
Claro está, añadió, que tenían confianza en
que la Revolución no
abandona ni a uno solo de sus hijos. Y citó el ejemplo de otro
patriota que cayó prisionero en la guerra de Etiopía, y aun
aislado
de su Patria, se mantuvo inconmovible. Estos cinco son prisioneros
del imperio, desde el 12 de septiembre de 1998, y transcurrieron 17
meses aislados, antes de que los enviaran junto al resto de la
población penal.
Explicó que una de las cosas más extraordinarias del juicio
fue la
actuación de los abogados de oficio, que cumplieron con absoluta
profesionalidad su tarea, y dijo que a medida que esos abogados
entraron en profundidad y conocieron los valores humanos y éticos
de sus defendidos, se sensibilizaron más con el caso. Tienen una
gran capacidad, inteligencia y preparación.
Reconoció el trabajo realizado para recoger cada uno de los
detalles del juicio y hacerlo llegar al país, a través de
un diario, de
caricaturas y poesías. Allí dejaron su talento y nos han
entregado un
libro para la historia, donde se cuenta de los papelazos que hicieron
los mafiosos de Miami, aterrorizada y admitiendo que habían
perdido el juicio.
El día que los condenó el jurado, advirtió Fidel,
llegó el momento de
librar la batalla pública. Seis días después fueron
aislados
nuevamente al llamado hueco, y sabemos que fue como represalia
por el mensaje que ellos enviaron al pueblo de los Estados Unidos.
Realmente le llegaron a tener temor. Lo que parecía un paseo se
convirtió en un desastre.
Una de las acusaciones, denunció, tardó siete meses en aparecer:
la canallesca vinculación de uno de ellos a un hecho en el que no
tenía absolutamente nada que ver, y que forma parte del arsenal
de
argumentos o de hechos que en determinado momento tendrán
que ser utilizados, y lo más seguro es que tendremos que
utilizarlos. Los recursos son muchos, pero deben ser empleados
en la oportunidad adecuada.
Esta batalla, sentenció, está empezando o quizás le
queda un
trecho de las dos terceras partes por recorrer. Por dos vías se
ganará esa lucha: no abandonaremos las vías legales y mucho
menos se abandonarán las vías políticas. En lo político
podríamos
decir que está comenzando la lucha, o comenzó hace seis meses
atrás. Tenemos todo el tiempo necesario para dar los pasos
que
deben darse; y los vientos que antes soplaban en contra, son
vientos que soplan a favor. Ya no están solos, están acompañados
por un pueblo y por una opinión pública internacional que
terminará
apoyándolos, incluso en los Estados Unidos.
Agregó que a los mafiosos de Miami ya no les queda nada por
hacer, porque han agotado sus municiones. Dijo que podríamos
suponer un poco más de inteligencia por parte del adversario y lo
que han hecho es cometer errores tras errores sin acertar ni una
sola vez.
En otra parte de su intervención, Fidel dijo que no recordaba en
la
historia de los Estados Unidos que cinco hombres mantuvieran una
actitud similar en un juicio, con la decisión, la firmeza y el valor
con
que hay que enfrentarse al adversario y defender la verdad. El
alegato de cada uno de ellos pasará a la historia. Tenemos una
hermosa historia, una honrosa historia que pertenece a ellos y a su
Patria.
Anunció que ya esos textos se han traducido a nueve idiomas y en
breve circularán por el mundo, a toda velocidad. La batalla política
comienza ahora, y no hay nada más maravilloso que comenzar una
batalla con la verdad en la mano: "Repito, reitero y enfatizo que
volverán", culminó Fidel.
LAS IDEAS SON Y SERAN LIBRES
Momentos antes de que la Asamblea aprobara por unanimidad la
propuesta del Comandante en Jefe Fidel Castro, diputados que
representan a todos los sectores de la sociedad cubana
–estudiantes, intelectuales y artistas, obreros y campesinos; a los
que se sumó la voz de los niños— intervinieron para explicar,
en
toda su dimensión, el significado de otorgar a los cinco patriotas
cubanos el título de Héroes de la República de Cuba.
El diputado Hassan Pérez Casabona, presidente de la Federación
Estudiantil Universitaria, intervino para expresar que la Asamblea
Nacional, al abrigar con orgullo esta propuesta, no hace otra cosa
que escuchar el justo clamor popular, porque ese es el sentir de
más de 11 millones de cubanos, admirados por esos cinco
símbolos que le han nacido a la Patria.
Explicó que esos jóvenes, en sus alegatos ante la corte que
los ha
juzgado injustamente, hablaron de un mundo mejor, cantaron a la
vida y expresaron que estaban dispuestos hasta morir para que no
sufriera nuestro pueblo o el propio pueblo norteamericano, víctimas
de las acciones terroristas e inescrupulosas de la contrarrevolución
anticubana que tiene su base de operaciones en la ciudad de
Miami.
La lucha de esos cinco patriotas, añadió el líder
estudiantil, tiene un
sentido universal, ahora que el mundo se ha propuesto terminar
con el flagelo del terrorismo. Esa categoría de Héroes de
la
República nos enorgullece a todos los cubanos.
Recordó el diputado Rogelio Polanco Fuentes, director del periódico
Juventud Rebelde, como una joven norteamericana que tuvo la
oportunidad de visitar nuestra Isla, confesó impresionada que Cuba
está llena de héroes; como lo son los cinco jóvenes
encarcelados
en Estados Unidos, sus valientes madres, sus heroicas
compañeras. Héroe, añadió, es Juan Miguel González
y las abuelas
de Elián.
El pueblo de Lincoln, advirtió, debe saber toda la verdad; apelamos
a la honestidad del pueblo norteamericano, porque a los héroes
auténticos de los pueblos no se les encarcela. Señaló
Polanco que
los hombres pueden ser retenidos físicamente, pero las ideas son
y
serán libres; eso las hace fuertes e invencibles: "Las ideas harán
saltar los cerrojos de la cárcel, porque no se puede encarcelar
una
idea justa".
En nombre del movimiento deportivo cubano, de los atletas y
técnicos que prestan sus servicios en la hermana nación
venezolana, habló el diputado Héctor Rodríguez, quien
calificó a los
cinco patriotas como campeones olímpicos de la dignidad y el
honor.
La diputada Carmen Rosa Gómez Aguirre, en una poética y sentida
intervención, dijo que el hombre no nació para suicida, sino
para
elevar a las estrellas el sueño de la paz y de la vida. Hoy, afirmó,
estamos rindiendo tributo a esos cinco hombres que forman parte
de nuestro tiempo.
Al proclamarlos como Héroes, agregó el diputado Leonel González,
se levanta un monumento a la entereza y la dignidad humana.
Expresó, además, la convicción de que las injustas
condenas que
le han aplicado son expresión de venganza, odio y miedo. La
estirpe de nuestros compañeros les ha dado una extraordinaria
lección, un golpe moral del que no podrán reponerse esos
mafiosos
de Miami que soñaban con el arrepentimiento de esos cinco
valientes.
Su ejemplo de dignidad e hidalguía llegará a millones de
norteamericanos, la verdad nadie la podrá acallar y se abrirá
espacio. No podemos confiarnos de la justicia, pero no podemos
olvidar de lo que pesa la opinión pública en las decisiones
de un
tribunal norteamericano, apuntó.
Para el diputado Raúl Suárez, la justicia engrandece a la
Patria,
pero la injusticia es la vergüenza de los pueblos. No hay fiscales
ni
jurados suficientes en la tierra que puedan, a través de un proceso
apartado de la verdad y la ética, condenar a hombres dignos, que
han subido al más alto peldaño del espíritu profético,
ético, moral y
espiritual.
El religioso, llamó la atención sobre los auténticos
valores humanos
que construye hoy la Revolución cubana, lejos del sálvese
quien
pueda instaurado por el neoliberalismo..., porque en esta Isla nació
un proyecto social y humanista que nos acercó al bando de los que
aman y construyen. Los alegatos de esos cinco jóvenes hay que
traducirlos en cinco idiomas y hacerlos llegar hasta el último rincón
para que se sepa la verdad.
Nuestros hermanos, apuntó, no son espías a sueldo, no tienen
cuentas en los bancos, no responden a intereses mezquinos, sino
a todo su pueblo. En diálogo imaginario con René, Antonio,
Fernando, Ramón y Gerardo, expresó: "Los malos han ganado
una
escaramuza, pero han perdido para siempre. Que Dios los
bendiga".
Elocuentes fueron las palabras de dos niñas, las pioneras Adriana
Barrios y Lilian Tapanes, quienes se refirieron a la valentía
demostrada en los alegatos de los cinco patriotas, convertidos en
símbolos para las nuevas generaciones de cubanos.
El diputado Enrique Núñez Rodríguez habló en
nombre de los
artistas y escritores, para calificar la sesión como un día
de gloria,
porque esos muchachos defendieron en un juicio histórico el honor
de su Patria.
El joven Eduardo Rodríguez, llamó a sus colegas parlamentarios
a
no descansar hasta que regresen a la Patria esos cinco cubanos,
lucha que debe convertirse en el más urgente sentido de nuestras
vidas.
El escritor Miguel Barnet comunicó a la Asamblea Nacional que la
UNEAC decidió entregar la distinción Majadahonda al joven
poeta y
escritor Antonio Guerrero. Majadahonda fue el sitio donde murió
combatiendo al fascismo otro joven intelectual íntegro y patriota,
Pablo de la Torriente Brau. Tony a demostrado con su pluma y su
acción, que encarna los ideales martianos y del Che, aquel eterno
gladiador. Todo poeta verdadero, recordó, es un poeta de
circunstancia.
A la crueldad del sistema carcelario norteamericano, por el que
serán diseminados los cinco jóvenes cubanos, se refirió
el diputado
Lázaro Barredo, quien advirtió la manera despiadada con que
son
tratados allí negros y latinos... Solo la voluntad y la grandeza
del
pueblo norteamericano podría ayudar a enmendar el crimen que se
quiere cometer, agregó.
Claudia Felipe, joven dirigente de los estudiantes de la Enseñanza
Media, dijo parafraseando a Bolívar que Estados Unidos está
plagando de miseria a los pueblos de América en nombre de la
libertad. Las más jóvenes generaciones de cubanos les decimos
a
esos cinco hombres que por ellos seguiremos luchando los que
aman, para que regresen, libres y victoriosos, a ese sol que hoy les
ha sido negado.
ESAS CONDECORACIONES SON EL BESO DE CUBA
La diputada Yolanda Ferrer, dijo que otorgar la orden Mariana
Grajales a estas mujeres ejemplares es hacerle el homenaje que
merecen. Ellas, al igual que muchas otras cubanas a lo largo de la
historia, han escrito páginas de glorias. Ellas presenciaron firmes,
erguidas, seguras, el alegato de sus hijos. También las esposas
han demostrado patriotismo y profundo fervor revolucionario. Todas
tienen la estirpe de las patriotas cubanas.
Para los pioneros cubanos, expresó la niña Daniela Castellano,
esos cinco patriotas significan algo muy grande, ellos siguen el
ejemplo de aquellos héroes que dieron su vida por su país.
Las
madres, añadió, han actuado con heroísmo siguiendo
el ejemplo de
sus hijos.
El diputado Rafael Serrano confesó que no sospechó que algo
tan
sensible ocuparía esta jornada solemne de la Asamblea Nacional.
Nuestro compromiso, sentenció, es honrar a esos cinco héroes
que hoy nos honran.
Desde que conocimos a estos héroes, apuntó Agustín
Lage Dávila,
nos convertimos en mejores seres humanos. Por ellos conocimos
mejor de que lado está la justicia, y aprendimos a educar mejor
a
nuestros hijos. La gente tiene que saber cómo se manipula la
verdad y la información, cuando deja de ser patrimonio del pueblo,
la gente tiene que saber que es la ultraderecha norteamericana y el
peligro que ella representa para el pueblo norteamericano.
Un historiador de escuela y alma, el diputado Eusebio Leal se refirió
a las huellas dejadas por estos cinco hijos de la Patria en los
abogados y reclusos, que los vieron erguirse con sus verdades...
Esas condecoraciones son, como se nos dijo una vez en la
escuela, sencillamente, el beso de Cuba.
Mientras la justicia no esta conseguida, la lucharemos, sentenció
la
periodista Arleen Rodríguez, quien llevó al Palacio de las
Convenciones de La Habana las palabras de un poeta a los
Rosemberg, aquellos esposos que fueron ejecutados bajo la injusta
acusación de espías: a la larga siempre ganan los buenos.